Zunder Palencia 78-72 Bilbao Basket
Una gran decepción en la casa del colistaJornada 16 ·
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Zunder Palencia 78-72 Bilbao Basket
Una gran decepción en la casa del colistaJornada 16 ·
El Bilbao Basket cae en la cancha del Palencia lastrado por un pésimo primer cuarto y su ceguera desde la línea de tresCasi ni cotizaba que el Bilbao Basket tenía muchas posibilidades de pegarse un tiro en el pie en la casa del colista. El Palencia venía de nueve derrotas consecutivas y volvió a ganar más de dos meses después ante un Surne que pagó carísimo su ... nefasto primer cuarto y la ceguera desde la línea de tres (6 de 30). Los vizcaínos hicieron lo que popularmente se conoce como un Fuenlabrada, aquel equipo descendido a la LEB que tras perder 19 choques seguidos se impuso a los bilbaínos. La historia volvió a repetirse y el equipo despidió el año de la peor forma posible, con una gran decepción en la cancha del último. Una vez más, los encargados de anotar se secaron. Entre Renfroe, Smith, Kullamae y Reyes firmaron un 7 de 27 en tiros de campo. La pareja de escoltas ha aportado este sábado ocho puntos, un dúo sumido en crisis. El caso es que los de Jaume Ponsarnau dejaron escapar una gran oportunidad de poner tierra de por medio con la zona roja. Otra más. Con seis triunfos en el casillero, solo queda el Manresa para cerrar la primera vuelta.
Conviene recordar que los hombres de negro visitaban a un rival con pie y medio en la LEB. Solo una victoria –ante el Breogán en casa– en 15 jornadas era la tarjeta de presentación de un Palencia que vio en el Bilbao Basket la mitad de un clavo ardiendo. Se agarró a él desesperado en un primer cuarto sonrojante de los vizcaínos, que lo hacían todo mal y se empeñaban en repetirlo. De un 1-4 pasaron a un 21-6 endosado por el colista, encantado con los errores infantiles de su rival. El parcial de 20-2 –a la postre insalvable– sacó los colores a los de Ponsarnau, quien experimentó con Tsalmpouris en el quinteto inicial y luego se dedicó a buscar desesperadamente a un quinteto solvente. El Surne no ofreció nada en los diez minutos iniciales, en los que cogió apenas dos rebotes por los 11 locales y rubricó cinco pérdidas. Solo el joven De Ridder daba la cara y un triple suyo cerró este período 12 abajo (24-12) después de que el equipo se viera varias veces con 15 puntos de desventaja.
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Sin completar la reacción
Como era imposible hacerlo peor, el Bilbao Basket mejoró. Un parcial de 0-6 (un 0-9 acumulado) acercó a los de negro (24-16). Decidieron defender con todo, gastando faltas que el trío arbitral pitaba con una facilidad asombrosa. Con constatar que el Palencia llegó al descanso con 21 tiros libres y el Surne con cinco está todo dicho –acabaron con un 34-19–. De hecho, la mitad de los puntos del Zunder en este período llegó desde la línea de castigo. Trabajaban los vizcaínos con el propósito de suturar la brecha sufrida en el inicio del choque, pero faltaba precisión en ataque. Smith y Kullamae no veían el aro ni con un telescopio y el equipo se inmolaba desde los 6,75. Acabó el partido con un 6 de 30, dos de ellos de Rabaseda y De Ridder. Killeya-Jones se dejaba notar, aunque Pasecniks era el dueño y señor de la pintura. Junto con Benite (20 puntos) fue la figura clave de los locales. Una canasta de Franke mandó el encuentro al descanso con el Surne 11 abajo (42-31).
El paso por los vestuarios sentó bien al Bilbao Basket, encantado con la aparición estelar de Hlinason en el tercer cuarto –10 puntos y 4 rebotes– y por fin algo de dinamita de Álex Reyes. Este último metió un triple para ponerse a dos (48-46), pero no había manera de ponerse por delante. Los de negro llegaron a los últimos diez minutos tres abajo, convencidos de que acabarían descosiendo al colista (55-52). Error. Llegaron a estar a uno tres veces (55-54, 58-57 y 71-70), esta vez con Pantzar tirando del carro, sin completar la remontada. Renfroe, Kullamae y De Ridder perdonaron triples liberados y a falta de 1'10, Hlinason falló un tiro libre que hubiese puesto la igualada en el marcador. Apareció Benite para clavar una de tres desde la línea mágica y mandó a la lona al Surne, que decepcionó en la cancha del colista. Y viene el Manresa.
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