Un triunfo de muchos quilates

ACIERTO

Comenzó más acertado el Real Madrid, con De Ridder sufriendo en la defensa de Hezonja en las primeras acciones. La rápida segunda falta de Abdur-Rahkman supuso la entrada en juego de un Kullamae que fue la mejor baza ofensiva de los bilbaínos. Su acierto en el triple contribuyó al espectacular porcentaje de los locales en la primera mitad y dio las primeras ventajas en el marcador a los de Ponsarnau. El idilio local con el tiro exterior continuó en el segundo cuarto, y pese a que Hezonja quiso sumarse a la fiesta triplista, la buena defensa bilbaína de su zona rebajó los porcentajes de acierto visitantes a números impropios de un aspirante a todas las competiciones en las que participa. Tras los primeros veinte minutos el Bilbao Basket desprendía muy buenas sensaciones y tan solo el gran trabajo en el rebote ofensivo de los madrileños impidió que la ventaja local al descanso fuera mayor.

SERENIDAD

Se esperaba una salida en tromba del Real Madrid tras el paso por los vestuarios, aunque la inercia positiva que traían los de Ponsarnau les duró todavía algunos minutos. Cinco puntos consecutivos de Kullamae llevaron a los locales hasta los quince puntos de ventaja, pero los números bilbaínos desde el triple comenzaron entonces a tender hacia algo menos extraordinario. Con solo un acierto de los nueve últimos triples lanzados en el tercer cuarto, la anotación local se estancó. En el lado madrileño, a falta de fluidez en ataque, tiraron de intensidad y orgullo. Y si hay un jugador al que definan estas dos palabras ese es Gabi Deck. De su mano, y aprovechando las oportunidades de jugar al contrataque que su dominio del rebote les concedió, el Real Madrid igualó el marcador al término del tercer periodo. Con los visitantes al alza, y los fantasmas de Murcia todavía muy recientes, la victoria parecía peligrar. Pero el Bilbao Basket gestionó con serenidad los minutos calientes, con buenas elecciones ofensivas, acierto desde el tiro libre y un Marvin Jones muy eficaz en el juego por encima del aro en ambos lados de la cancha.