Intensos y concentrados
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El Bilbao Basket puso la intensidad necesaria ante un Girona que le exigió lo máximo hasta el finalTocaba sumar y la fecha de ayer seguro que estaba marcada en rojo en el calendario del Bilbao Basket. La visita del Girona tenía que servir para mejorar una dinámica de resultados claramente mejorable. Los bilbaínos se mostraron muy concentrados durante todo el choque y ... pusieron la intensidad necesaria para superar a un rival que exigió hasta el final.
Interior
El primer cuarto del Surne estuvo marcado por su capacidad para anotar cerca del aro rival. Todos los puntos locales llegaron en acciones de alto porcentaje, con mates y canastas de sus hombres altos debajo del aro primero y penetraciones de los exteriores después. En las pocas ocasiones que los de Ponsarnau intentaron el lanzamiento exterior ninguno encontró el acierto. En las filas de los de Aíto sucedió algo similar y sin un solo triple que echarnos a la boca entre los dos equipos, los primeros diez minutos discurrieron con el juego interior como protagonista. Al comiendo del segundo cuarto asumió protagonismo Marc Gasol. El Girona le buscó con insistencia en el poste bajo y su gran corpulencia le permitió sacar ventajas. Por el lado local, Francis Alonso siguió demostrando el buen momento de juego que atraviesa y fue sosteniendo a su equipo en ataque hasta que llegó la inspiración exterior a los bilbaínos y los triples de Hakanson, Rosa y Smith contribuyeron a un parcial de 13-0 con el que los de Ponsarnau superaron la decena de puntos de ventaja en el marcador. Pero de nuevo Marc Gasol, en las últimas acciones antes del descanso, dio aire a los suyos con cinco puntos seguidos.
Decisiones
Tras el descanso, un Girona algo más acertado devolvió la igualdad al marcador. No terminaba de encontrar el Bilbao Basket su momento hasta que primero Tsalmpuoris y luego Reyes mostraron unos chispazos de inspiración para conseguir una pequeña ventaja de cara al último período. Y ahí, sin grandes alardes pero con mejores decisiones en su juego ofensivo, los de Ponsarnau se mostraron más acertados en los momentos decisivos. Francis Alonso y Álex Reyes volvieron a ser protagonistas y consiguieron que no se echase de menos la participación de un Adam Smith no tan inspirado. Es muy importante para la rotación bilbaína la aportación de los dos exteriores, y el equipo agradeció mucho su gran influencia en el juego del equipo más allá de sus puntos.
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