La grada de Miribilla, un factor fundamental

Este martes llega a Miribilla un Unicaja lanzado (21 horas). Campeón de Copa y con una sola derrota, ante el reciente campeón de la Euroliga, en sus últimos diez partidos ligueros. El equipo entrenado por Ibon Navarro jugará por la posibilidad de terminar en cuarta posición la liga regular y obtener así la ventaja de campo en el primer cruce de playoff, botín más que interesante.

No parece que los malagueños vayan a venir de paseo en esta última jornada, así que el Bilbao Basket va a necesitar de todo el apoyo posible si quiere tener opciones de pelear ante un rival en un gran momento de forma. Unicaja impone un ritmo de juego muy alto y su tercera posición en el ranking de equipos más anotadores de la liga evidencia su calidad ofensiva. Y precisamente por ahí pueden venir los problemas de un Bilbao Basket que no llega sobrado de fuerzas a este choque final. Las lesiones han sido un calvario para los de Ponsarnau durante todo el año, y no podía ser menos en esta jornada decisiva.

El fichaje de urgencia de Sergio Llorente para cubrir la castigada posición de base ante las lesiones de Hakanson, Radicevic y Ubal es el último conejo que sacar de la chistera. En un intento de apurar las opciones de disfrutar de la competición continental la próxima temporada, el Bilbao Basket deberá apelar a todos los recursos, deportivos y ambientales, para tratar de lograr el objetivo. Y para eso la grada de Miribilla deberá ser nuevamente un factor fundamental, como lo ha venido siendo durante todo el año. No en vano, en los últimos siete partidos como local solo el Tenerife fue capaz salir victorioso del Bilbao Arena, lo que da buena cuenta del buen rendimiento de los bilbaínos cuando juegan arropados por su público.

Viendo los nombres de los equipos que preceden en la clasificación al Bilbao Basket, y de algunos que están por debajo, podría decirse incluso que ha rendido por encima de sus posibilidades, ya que asaltar las posiciones de privilegio que dan acceso a los play-off parece todavía una empresa muy complicada para este equipo. Este martes, además de despedir con honores a los protagonistas, toca echar el resto para poner el broche de oro a una temporada irregular y complicada pero que podría cerrarse de la mejor manera posible.