Ponsarnau devuelve los aplausos a Miribilla tras la derrota. Maika Salguero

«Es el único día en el que no hemos competido», recuerda Ponsarnau

Ponsarnau insiste en la necesidad de «encontrar a más jugadores que aporten en los partidos»

Robert Basic

Bilbao

Domingo, 17 de noviembre 2024, 21:22

Jaume Ponsarnau constató lo que había sido una realidad en el parqué de Miribilla: el Bilbao Basket jugó sin las señas de identidad que otras veces lució con fuerza incluso en las derrotas. Podía perder, pero exigía un mundo a sus rivales para ganarle. Este ... domingo, no. Frente al Joventut se vio otra cara del equipo que no gustó a nadie. «Es el único día en el que no hemos competido. Hemos perdido los cuatro períodos», dijo el entrenador del Surne, quien a renglón seguido recordó que eso no había pasado nunca y valoró el trabajo del grupo desplegado en las jornadas anteriores. «Otras veces estuvimos muy bien y eso tiene mérito. Lo volveremos a hacer», prometió en referencia al carácter combativo de sus jugadores que se echó en falta frente a la 'Penya'.

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«Ellos han estado mejor de principio a fin. Han dado respuesta a todos nuestros momentos positivos. Nos han dominado en cuanto a sensaciones», admitió el técnico de Tàrrega, quien reivindicó la necesidad de que más jugadores se unan a la causa. Porque no bastó con un gran encuentro de Harald Frey y Tryggvi Hlinason, ni con algunos minutos de Zoran Dragic y Tomasz Gielo, demasiado solos ante el vendaval verdinegro. «Cuando la energía se nos acababa –en referencia a varios intentos de remontada–, ellos encontraban más jugadores para ganarnos. Es el primer partido en el que no hemos tenido la iniciativa», subrayó.

«Mal en defensa»

La mala actuación de los hombres de negro supuso un toque de atención –había perdido ante Murcia, Valencia, Gran Canaria y Girona, pero mereció ganar al menos un par de estos duelos que se escaparon de una forma increíble– que Ponsarnau quiere arreglar durante el parón. «Tenemos que salir de esta ventana FIBA con las ideas un poco más claras y encontrar a más jugadores que aporten en los partidos. Era difícil (superar al Joventut) porque muy pocos hombres estaban con confianza».

El preparador catalán reconoció que el «nivel mental del equipo no ha sido bueno» y que falló la protección del aro propio, entre otros conceptos. «Hemos estado mal en defensa y tampoco ejecutamos bien el plan del partido. Igual nos hemos confundido en que la remontada tenía que venir de la aportación ofensiva individual». Era una cuestión de grupo, coral, que no apareció.

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