Tres hombres de negro tiran de su equipo hacia el triunfo

FIBA Europe Cup ·
Adam Smith, Renfroe y Killeya-Jones toman la responsabilidad en ataque para dar un vuelco a un partido que se había complicado

José Félix Cachorro

Martes, 12 de diciembre 2023, 23:57

Fueron los tres hombres de negro con mejor valoración en Portugal, el trío que tiró del equipo en ataque para cambiar el rumbo de un encuentro que el descanso tenía mala pinta. Pero ellos, y seguro que también Jaume Ponsarnau, pusieron los ingredientes necesarios para ... mantener la racha exitosa en Europa. Hubo otras aportaciones en la cancha del Oporto, pero fueron Adam Smith, Alex Renfroe y Sacha Killeya-Jones, una tripleta con origen y sello estadounidense, quienes más puntos metieron en el zurrón del Surne.

Smith pareció haberse recuperado en tierras lusas, encontró por fin su DNI ofensivo en el parqué del Dragao Arena. El equipo le echaba mucho de menos porque sin él a menudo se ve perdido. El escolta no rehúyo de su papel de líder y lanzó a canasta siempre que pudo. No alcanzó un 50% de efectividad en tiros de campo, pero sus 18 puntos y su determinación para desatascar los ataques cuando falta claridad y las circulaciones se interrumpen valen oro en los peores momentos. Como el resto de sus compañeros, sufrió protegiendo su zona contra los exteriores del Oporto, superiores en la primera parte con sus penetraciones. El balance de Smith puede significar el inicio de su ansiada recuperación después de un periodo donde presentaba unos índices impropios de un jugador que castiga desde lejos. Con una valoración de 18 créditos, se apuntó cuatro rebotes, dos robos y tres asistencias. El Bilbao Basket está más tranquilo tras su viaje a la ciudad del Duero.

A Renfroe se le notó que le sobra experiencia cuando hay que sortear obstáculos. Esta vez volvió a imprimir el ritmo oportuno para asistir o tirar a canasta. Hizo mejor lo primero, con ocho servicios a sus compañeros y finalizó con once puntos. Se entendió con Killeya-Jones para pasarle balones aéreos y alcanzó un 22 de valoración, la segunda mejor puntuación individual del partido después del 23 conseguido por el jugador local Charlon Kloof. El veterano base, de 37 años, penetró por su izquierda para desarmar la defensa lusa. Tiene un don para situarse en el lugar idóneo defensa para atrapar balones sin dueño y de este modo rubricó seis rebotes.

El pívot incansable

Killeya-Jones fue la referencia ofensiva en muchas acciones del Surne. Peleó contra todos y dio continuo trabajo a las torres del Oporto. Su insistencia y su potencia física, acompañada por una gran capacidad de salto, le convierten en un dolor de cabeza a sus rivales. En ocasiones se precipita o avanza de forma atropellada, pero siempre se une a los exteriores para continuar la progresión hacia el aro de los adversarios. En Oporto logró un botín tan importante como diez rebotes y metió cuatro de sus siete lanzamientos, con un 16 de valoración y 14 puntos propios.