Territorio maldito en un mar de dudas

El técnico del Surne califica al rival de esta noche como «un muy buen equipo con buenos valores defensivos, que compite muy bien y que en sus buenos momentos te castiga mucho. Necesitamos dar ese paso para ser más sólidos porque Gran Canaria nos lo va a exigir». Es decir, jugar con la máxima concentración y evitar los cortocircuitos que esta temporada han castigado al Bilbao Basket en determinados encuentros con un descenso de su rendimiento, especialmente en los últimos cuartos. Para Ponsarnau es muy importante «dar un paso en solidez y consistencia» ante el Gran Canaria, como ya lo hizo en la Fonteta no hace mucho contra un poderoso Valencia. Aun así, el entrenador cree que su conjunto «está casi muy bien», a falta de aumentar aún su firmeza en ACB.

También estima que «los malos momentos dentro de los partidos afectan demasiado» a sus jugadores, a la prensa y la afición. «Esta es la realidad con la que tenemos que vivir y es importante vivirla todos juntos, pacientes y un poco más positivos, el primero yo», dijo Ponsarnau, quien aportó autocrítica a su análisis al considerar que quizás se excedió al proclamar que el equipo estaba dispuesto a sellar «la mejor temporada de su vida», en vista a la plantilla que se había conformado y los primeros resultados. «Esos estímulos de exigencia que creía que le podían ir bien a la plantilla no han ido bien, no he acertado. Mi trabajo como entrenador es ayudar a los jugadores a hacer todo lo posible para ser lo más competitivos posible y ahora el paso es ser más sólidos. En eso estamos», reconoció. Aseguró eso sí que se vive «una atmósfera buena» en una escuadra que, «además de trabajadora, es buena gente».

Tryggvi Hlinason, ausente los últimos partidos por una lesión de tobillo, practicaba ayer lanzamientos en las instalaciones municipales de Artxanda. El islandés es duda para el choque en Canarias, aunque viajará con el grupo como «inversión para que vaya entrando en el ambiente del equipo», según Ponsarnau, quien, no obstante, afirma que «está muy difícil» que el pívot pueda saltar a la cancha. En este sentido, el preparador insistió en que «es muy importante no generar ansiedades con esto porque todo tiene su proceso y cuando hablas mucho de esto demuestras falta de confianza en los que están con salud. Ahora me toca creer al máximo en los que están con salud y parece que pronto tendremos a Tryggvi».

Con todo, y lo que también suponía un objetivo en recientes compromisos, el Bilbao Basket debe mejorar su imagen, desterrar la desconfianza y recuperar sensaciones ante el Gran Canaria, un examen siempre exigente para la formación vizcaína. Otra trayectoria diferente es su rendimiento lejos de la ACB, donde Ponsarnau prevé que «a la larga» la FIBA Europe Cup les «hará más competitivos. Es bueno jugar en Europa». «Estamos muy orgullosos de representar a esta ciudad en Europa. Es muy importante que el entorno valoremos lo que estamos haciendo. Hemos ganado todos los partidos, algunos no buenos, y todo esto nos lo tenemos que creer. Cuando nos lamentemos de jugar en Europa, caeremos en frustraciones», avisó el técnico catalán.