Sylla aprovecha su oportunidad

Todos los ojos estaban puestos en él porque en la cancha del Real Madrid iba a tener más protagonismo del acostumbrado. Sería el 'cinco' de los hombres de negro por las ausencias de Tryggvi Hlinason y Marvin Jones, lesionados en el choque de ida de semifinal de la FIBAEurope Cup en la ciudad francesa de Dijon.

Como consecuencia de estas bajas, el radar de la zona aérea del Surne caía en las manos de Amar Sylla, un jugador que hasta ayer sólo había intervenido en siete partidos de la ACB. con un total de 48 minutos sobre el parqué. El senegalés se topaba de forma inesperada con varios obstáculos ante su intervención en la casa blanca. No es un 'cinco' convencional, más bien un 'cuatro', y el rival presentaba dos interiores de altura y calidad como son Edy Tavares (2'20) y Serge Ibaka (un armario de 2'07). Sylla mide 2,06 y su cuerpo espigado poca resistencia puede oponer frente a dos pívots sobrados de envergadura.

A pesar de las dudas iniciales y tiros fallados cerca del aro (tres canastas de dos puntos de ocho intentos), el joven de Dakar cogió el toro por los cuernos y realizó una actuación más que digna en su primera ocasión como titular del Surne en la Liga Endesa. Tenía la batalla en las nubes perdida de antemano frente a los gigantes locales, pero dio el callo. Sylla capturó seis rebotes, los mismos que Ibaka y dos menos que Tavares. Sufrió varias veces la soledad del pívot improvisado, pero el dorsal 43 del Bilbao Basket fue el mejor de su equipo en uno de los encuentros más complicados de la temporada, en la pista de un Real Madrid líder de la competición y que acumulaba 12 triunfos consecutivos. Ya son 13.

Había demostrado en duelos anteriores que no le tiemblan las manos a la hora de probar suerte desde lejos. Ayer hizo pleno en sus dos triples, una alternativa a los problemas que encontraba bajo el tablero de los adversarios. Su audacia le valió para conseguir 13 puntos, su máxima anotación en la ACB, acompañados por un robo y un espectacular alley-oop. Y hasta se permitió brillar con todos los méritos con una preciosa asistencia a Thijs De Ridder. Fue su balance en sus 25 minutos y 52 segundos en pista, un tiempo que le convirtió en el hombre de negro más empleado por Jaume Ponsarnau en Madrid.

En su debut como titular del Bilbao Basket en la Liga Endesa,el joven Amar Sylla fue el mejor hombre de negro en la cancha del Real Madrid

bilbao. Todos los ojos estaban puestos en él porque en la cancha del Real Madrid iba a tener más protagonismo del acostumbrado. Sería el 'cinco' de los hombres de negro por las ausencias de Tryggvi Hlinason y Marvin Jones, lesionados en el choque de ida de semifinal de la FIBAEurope Cup en la ciudad francesa de Dijon.

Como consecuencia de estas bajas, el radar de la zona aérea del Surne caía en las manos de Amar Sylla, un jugador que hasta ayer sólo había intervenido en siete partidos de la ACB. con un total de 48 minutos sobre el parqué. El senegalés se topaba de forma inesperada con varios obstáculos ante su intervención en la casa blanca. No es un 'cinco' convencional, más bien un 'cuatro', y el rival presentaba dos interiores de altura y calidad como son Edy Tavares (2'20) y Serge Ibaka (un armario de 2'07). Sylla mide 2,06 y su cuerpo espigado poca resistencia puede oponer frente a dos pívots sobrados de envergadura.

A pesar de las dudas iniciales y tiros fallados cerca del aro (tres canastas de dos puntos de ocho intentos), el joven de Dakar cogió el toro por los cuernos y realizó una actuación más que digna en su primera ocasión como titular del Surne en la Liga Endesa. Tenía la batalla en las nubes perdida de antemano frente a los gigantes locales, pero dio el callo. Sylla capturó seis rebotes, los mismos que Ibaka y dos menos que Tavares. Sufrió varias veces la soledad del pívot improvisado, pero el dorsal 43 del Bilbao Basket fue el mejor de su equipo en uno de los encuentros más complicados de la temporada, en la pista de un Real Madrid líder de la competición y que acumulaba 12 triunfos consecutivos. Ya son 13.

Había demostrado en duelos anteriores que no le tiemblan las manos a la hora de probar suerte desde lejos. Ayer hizo pleno en sus dos triples, una alternativa a los problemas que encontraba bajo el tablero de los adversarios. Su audacia le valió para conseguir 13 puntos, su máxima anotación en la ACB, acompañados por un robo y un espectacular alley-oop. Y hasta se permitió brillar con todos los méritos con una preciosa asistencia a Thijs De Ridder. Fue su balance en sus 25 minutos y 52 segundos en pista, un tiempo que le convirtió en el hombre de negro más empleado por Jaume Ponsarnau en Madrid.

Una promesa

Sylla fue el último jugador en sumarse a la pretemporada del Bilbao Basket. Los numerosos problemas con su visado para poder trasladarse desde su país a la capital vizcaína retrasaron su incorporación. Tanto el jugador como el club se esforzaron para que el interior acudiera puntual el 19 agosto al comienzo de la pretemporada y llegó más de 20 días después de lo esperado. Era un tropiezo para un profesional que quería impulsar su carrera cuando entonces no había cumplido los 23 años.

En edad cadete entró en la cantera del Real Madrid, donde destacó en su paso por diferentes categorías inferiores. Pero cuando alcanzó la mayoría de edad apostó por cambiar de aires y se marchó al Ostende, campeón belga en aquel momento, en el que promedió 9,3 puntos y 5,7 rebotes en el curso 2020-21, además del primer puesto en la Liga y la Copa.

Sylla sobresalió en la Liga de Verano de la NBA con los Cleveland Cavaliers en 2022, tras defender un año antes los colores de Orlando Magic en el mismo torneo. También perteneció a la plantilla del Löwen Braunschweig de la Bundesliga y del Nevezis Kedainiai lituano. Aterrizó en la Liga Endesa hace dos campañas vistiendo los colores del Betis, al que defendió en 22 partidos, con 13,2 minutos, 3,3 puntos y 3,3 rebotes por encuentro.

El internacional senegalés logró ayer su máximo botín en el campeonato español. Tiene edad y actitud para seguir progresando, lo que podrá demostrar mientras siga siendo el principal relevo de los dos pívots del Surne.

Sylla fue el último jugador en sumarse a la pretemporada del Bilbao Basket. Los numerosos problemas con su visado para poder trasladarse desde su país a la capital vizcaína retrasaron su incorporación. Tanto el jugador como el club se esforzaron para que el interior acudiera puntual el 19 agosto al comienzo de la pretemporada y llegó más de 20 días después de lo esperado. Era un tropiezo para un profesional que quería impulsar su carrera cuando entonces no había cumplido los 23 años.

En edad cadete entró en la cantera del Real Madrid, donde destacó en su paso por diferentes categorías inferiores. Pero cuando alcanzó la mayoría de edad apostó por cambiar de aires y se marchó al Ostende, campeón belga en aquel momento, en el que promedió 9,3 puntos y 5,7 rebotes en el curso 2020-21, además del primer puesto en la Liga y la Copa.

Sylla sobresalió en la Liga de Verano de la NBA con los Cleveland Cavaliers en 2022, tras defender un año antes los colores de Orlando Magic en el mismo torneo. También perteneció a la plantilla del Löwen Braunschweig de la Bundesliga y del Nevezis Kedainiai lituano. Aterrizó en la Liga Endesa hace dos campañas vistiendo los colores del Betis, al que defendió en 22 partidos, con 13,2 minutos, 3,3 puntos y 3,3 rebotes por encuentro.

El internacional senegalés logró ayer su máximo botín en el campeonato español. Tiene edad y actitud para seguir progresando, lo que podrá demostrar mientras siga siendo el principal relevo de los dos pívots del Surne.

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