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El Bilbao Basket atraviesa por una crisis de juego y resultados que precisa de una respuesta inmediata, contundente y convincente. No se trata solo de volver a ganar, premisa básica de cualquier deportista, sino de que el equipo se reencuentre con su mejor baloncesto. Hace ... unas semanas que lo ha perdido y recuperarlo es imprescindible para restaurar la confianza dañada y alimentar el casillero de triunfos. Después de dos desastres ante Joventut y Murcia, los hombres de negro están obligados a dar hoy un paso adelante en Santiago de Compostela, donde aguarda un Obradoiro con la moral por las nubes. Es allí, en el complicadísimo Fontes de Sar, donde los vizcaínos intentarán reaccionar y comenzar con la remontada. Sentir de nuevo las buenas sensaciones supondría empezar con la escalada antes de que la Liga Endesa baje la persiana por las ventanas FIBA.
Los jugadores de Jaume Ponsarnau, quien admitió ayer con naturalidad que el Surne no está bien, deberán subir de revolución en una cancha tradicionalmente hostil para sus intereses. Encima afrontan el duelo ante el Obradoiro con la seria duda de Ludde Hakanson, quien, según desveló en la previa su entrenador, lleva tiempo jugando lesionado. El Bilbao Basket ha visitado el Fontes do Sar 11 veces y solo ha conseguido ganar tres partidos. El último fue el año pasado (91-96), mientras que el anterior habría que buscarlo en la temporada 2016-2017. Hay algo en este parqué gallego que sienta mal a los vizcaínos, ahora necesitados de alegrías. Si encima no pueden contar con el base sueco –esto aún esta por ver y habrá que esperar para ver cómo evoluciona–, el reto se multiplica. De todos modos, la plantilla está comprometida con la mejora y está en Santiago con la firme determinación de perseguir la victoria.
«Hay una ambición que está por delante de nosotros, que es la de jugar en Europa. Sabíamos que tenía este coste, que podía llegar en un momento como este. Por eso había un mensaje de hacer todo lo posible para ser uno de los mejores 16 equipos (en la ACB). Sabíamos que éramos un equipo que si tenía un accidente tendríamos que readaptarnos. Nos lamentamos de haber perdido nuestro nivel de competitividad», confesó ayer Ponsarnau. Eso sí, el técnico de los hombres de negro lanzó un mensaje de tranquilidad al afirmar que «nos hemos levantado unas cuantas veces y nos volveremos a levantar, que nadie tenga ninguna duda».
El Bilbao Basket ha viajado este viernes a Santiago y no regresará a casa después del partido de ese sábado ante el Obradoiro. Los hombres de negro se desplazarán directamente a Tenerife, donde el martes jugarán el tercer encuentro de la fase de grupos del TOP-16 de la Basketball Champions League. Estarán tres días en las islas y volverán a la capital vizcaína el miércoles 8 de febrero.
Buscan hacerlo en una cancha durísima, donde el Obradoiro ganó al Barcelona y al Baskonia, entre otros. Si el Surne tiene la duda de Hakanson, los gallegos no podrán contar con Dragan Bender, Marcus Paige y David Walker. Kassius Robertson, Álvaro Muñoz y Leo Westermann están 'tocados', pero jugarán. Los de Santiago han ganado siete de sus últimos diez partidos, mientras que el Surne llega con un 2-9. Choque de dinámicas, que los hombres de negro quieren inclinar a su favor.
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