El Surne, a frenar a la 'naranja mecánica'

Los taronja dan miedo, hechos para desafiar el poder establecido, pero el Surne confía en su baloncesto y en Miribilla, donde, como suele repetir Jaume Ponsarnau, «todo es posible». No será nada sencillo abordar a un rival que solo ha perdido uno de los nueve encuentros disputados hasta la fecha y que tiene más recursos que MacGyver.

El Surne llega al duelo con un balance de dos victorias y dos derrotas en la Liga Endesa, mientras que los entrenados por Pedro Martínez solo cayeron en la jornada inaugural frente al Manresa. Los vizcaínos tenían el partido ganado en Murcia y lo perdieron por una mezcla de impericia y mala suerte, mientras que en Gran Canaria jugaron un buen baloncesto hasta desaparecer en el último cuarto.

Han competido en todos los encuentros y han sido capaces de tumbar al Real Madrid en el 'infierno', pista en la que se sienten poderosos, arropados y convencidos de pueden plantar cara a cualquiera. Es lo que tendrán que hacer ante un Valencia que no hace prisioneros y que lleva siete triunfos consecutivos entre ACB y Eurocup.

Al Surne no se le da del todo mal hacer de anfitrión al conjunto taronja. En los 22 partidos disputados en Bilbao, el balance es de 12 victorias locales y 10 visitantes. Hay más: la franquicia de Miribilla se ha impuesto a los valencianistas en los últimos tres choques disputados en el 'infierno'. El año pasado arrollaron (93-78), con una exhibición de Pantzar, Kullamae y Killeya-Jones, mientras que en el curso 2022-2023 se impuso por un margen bastante más estrecho (71-65), al igual que en la campaña anterior (84-78). Los hombres de negro han tenido tres días enteros para recuperar y entrenar para llegar lo mejor posible al duelo de esta tarde.

Jaume Ponsarnau recupera a Muhammad Ali Abdur-Rahkman después de darle descanso en Eslovaquia. Todo hará falta porque el Bilbao Basket quiere seguir fuerte en su cancha, donde ha ganado al Breogán y al Real Madrid -los duelos europeos han sido en La Casilla- y espera poner las bases sobre las que construir una temporada ilusionante. El horario es bueno y el rival, atractivo; solo hace falta que el Surne y Miribilla entren en combustión otra vez.

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