El Surne confía en recuperar a Marvin Jones para la final europea

La derrota del Bilbao Basket en Dijon vino acompañada de otras dos malas noticias en forma de lesiones de Hlinason y Jones. Este último fue diagnosticado con un «esguince del ligamento colateral medial, contusión en cóndilo femoral interno y rotura fibrilar de inserción peroneal del sóleo», según informó el club en un parte médico emitido el 30 de marzo. Al mismo tiempo detalló la dolencia del islandés. «Sufre una rotura interfascial distal de gemelo interno derecho». No se oficializó un período de baja concreto, aunque los especialistas consultados hablaban de un tiempo aproximado de tres semanas. A día de hoy, todo indica que la reaparición del americano está a la vuelta de la esquina y que la del pívot escandinavo tardará un poco más.

Las ausencias de Hlinason y Jones obligaron a Jaume Ponsarnau a tirar de Amar Sylla y de Bassala Bagayoko, dos chavales que respondieron a las mil maravillas en el momento clave de la temporada. Cumplieron con creces en la pintura, donde se las tenían que ver con gigantes del tamaño de Tavares e Ibaka, Tobey y Condit IV, sin olvidar su aportación en la remontada histórica ante el Dijon canjeada por una final europea. Suplieron con garantías a los dos pívots titulares, que poco a poco están apurando su puesta a punto y el regreso.

Equipo más fuerte y versátil

Tanto Hlinason como Jones se han perdido hasta ahora tres partidos, dos de la Liga Endesa –Real Madrid y Gran Canaria– y uno de la Europe Cup contra el Dijon. El Bilbao Basket cayó lógicamente en el feudo blanco, donde aguantó hasta los ocho minutos finales, y luego desmontó tanto a los franceses como a los insulares. Ahora se acerca el momento de su vuelta y de hacer al equipo aún más fuerte y versátil.