Una semana para asegurar el terreno en la ACB y soñar a lo grande en Europa

El regreso a las canchas trae tres partidos seguidos a domicilio. La plantilla de Jaume Ponsarnau, aún incompleta por los compromisos de sus internacionales, retomará el pulso de la ACB el sábado en la siempre complicada cancha del Unicaja. Luego tocará viajar a Varsovia (Polonia) para medirse el miércoles 6 de marzo al Legia en el choque de ida de los cuartos de final de la Europe Cup; después habrá que ir a Granada, de nuevo en la Liga Endesa. Estos tres encuentros podrían asegurar el suelo que se pisa en el torneo doméstico y acondicionar al mismo tiempo la pista de despegue en el escenario internacional. No será tarea fácil, pero la oportunidad está ahí y tocará pelear por ella.

Hlinason, De Ridder, Pantzar y Andersson regresaron ayer a Bilbao después de cumplir con sus respectivas selecciones, mientras que ahora se espera el retorno de Killeya-Jones y Kullamae, quienes todavía jugaron ayer y serán los últimos en incorporarse a los entrenamientos. Unas sesiones de trabajo que deben servir para llegar perfectos a Málaga y también a Varsovia, donde tocará enfrentarse a un Legia plagado de americanos anotadores. En sus filas destaca la figura del base Christian Vital, máximo anotador de la Europe Cup con una media de 23,4 puntos por duelo. También están el recién llegado Loren Jackson (17,7) y Raymond Cowels (10).

El Bilbao Basket necesita un buen resultado en Polonia para resolver la eliminatoria una semana más tarde ante su gente en Miribilla. Eso será después de visitar a un necesitadísimo Granada, que recibirá a los hombres de negro el domingo 10 de marzo con el agua al cuello. Si los vizcaínos son capaces de tumbar a los nazaríes, que van con seis victorias, tres menos que los de Ponsarnau, o de dar la sorpresa frente al 'coco' Unicaja, la salvación sería prácticamente virtual. Europa se convertiría en un objetivo con mayúsculas -si ya no lo es- y soñar sería obligatorio.