«Sabíamos que no iba a ser un camino fácil», dice Rafa Martínez

Respecto a la actual tendencia negativa de los de Miribilla, el capitán de los hombres de negro consideró que «sabíamos que esto no iba ser un camino fácil, aunque empezamos bien. Tiene mérito lo que hemos hecho hasta ahora», subrayó el de Santpedor, quien por su experiencia tenía claro que según avanzara la temporada el asunto se iba a complicar como ocurre en esta fase de la Liga. «Las derrotas le hacen daño a cualquiera. Estamos para aprender de los errores y para intentar ser mejores. Sabíamos que esto podía llegar y vamos a tratar de levantarnos y de luchar», expresó.

Consultado sobre si los hombres de negro estaban con signos de preocupación, Rafa Martínez manifestó que «perder es algo que no nos gusta. La competición está muy igualada y si ganas dos partidos te vas para arriba, y si los pierdes entras en la zona peligrosa». Aún con el agrio regusto del tropiezo del sábado ante el Morabanc Andorra, el escolta recordó que «nos ha pasado dos veces lo de las bajas y el equipo contrario se crece. El Andorra tuvo mucho acierto ofensivo en el perímetro. Teníamos el partido controlado, con buenas sensaciones… pero hay detalles que nos quedan por pulir y ahí se nos escapó el partido», lamentó.

El capitán del RETAbet es optimista de cara a una recuperación en cuanto a resultados porque «el equipo tiene respuesta día a día. Todo el mundo está implicado. De eso va esto, de ir mejorando para crecer como equipo. La gente quiere hacerlo bien y esto se soluciona trabajando para corregir los pequeños errores», destacó. Y eso es lo que espera de una plantilla bilbaína, «mezcla de gente con inexperiencia y veterana», este sábado (18 horas) en la cancha de un San Pablo Burgos que lleva siete victorias y cinco derrotas, por los cinco partidos ganados y siete perdidos del RETAbet Bilbao Basket.

Para ofrecer una buena imagen en la pista de la capital burgalesa, los de Álex Mumbrú tienen que mejorar su defensa, esa que les condujo a disfrutar en el tramo inicial de la Liga Endesa. «Esa tiene que ser nuestra identidad. Las victorias llegaron no a base de meter, sino que ganamos porque no permitimos que el otro equipo se sintiera a gusto. Tenemos que recuperar la identidad defensiva que nos hacía correr», advirtió.

El exvalencianista también reconoció que su rendimiento por ahora no es el que esperaba. «Estoy adaptándome. Está claro que hubiese querido estar en un mejor momento. Y no es así», reconoció, para declarar que nunca va a bajar los brazos «para que el equipo gane». Sería importante y además bonito hacerlo en un encuentro que va a ser especial para su entrenador Álex Mumbrú, porque allí jugó su último partido como profesional. Fue un 24 de mayo de 2018 y los castellanos se impusieron por 90-86, en un encuentro en el que el actual entrenador de los hombres de negro anotó 28 puntos.