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José Félix Cachorro
Sábado, 11 de febrero 2023, 21:01
En Miribilla ha tenido lugar un choque muiy importante para el devenir del Surne Bilbao Basket en la Liga. Había que agregar un punto más al casillero de victorias para poner distancias con el sótano de la clasificación y llenarse de tranquilidad antes del parón ... motivado por la Copa del Rey y lñas ventanas FIBA. Un triunfo contra el Granada significaba fortalecer aún más los cimientos en la zona de la ACB libre de apuros.
Pero el conjunto andaluz venía al Bilbao Arena con la intención de regresar a su casa con una sonrisa para seguir huyendo de los puestos de descenso. Ya dijo su técnico, Pablo Pin, antes del encuentro que «quiero llevar al equipo a que vean lo que puede significar ganar un partido y, más aun, fuera». El Granada se jugaba mucho contra los jugadores de Juame Ponsarmau, quien también valoró el duelo como «trascendental». Los visitantes llegaban con las destacadas bajas de Dejan Todorovic y Cristiano Felicio, pero con la moral por las nubes tras superar al Fuenlabrada después de diez derrotas consecutivas en la Liga Endesa.
El choque entre dos equipos necesitados por diferentes circunstancias estuvo igualado muchos minutos. En las gradas sobrevolaba la duda de si los hombres de negro serían capaces de despegarse en el marcador para no sufrir sobresaltos. Como dijo Jaume Ponsarnau tras el partido, el Bilbao Basket encontró las soluciones en la «rotación». Y ahí apareció Álex Reyes, un alero que arrastraba malos números en muchas jornadas y que había perdido su puntería. No era el mismo francontirador que el curso pasado, cuando estuvo en los puestos altos del ranking de triplistas.
Todo Miribilla se alegró de que volviera a brillar uno de los hombres de negro más queridos por la afición, dispuesto a representar al club donde fuera y dueño siempre de una sonrisa sincera. Firmó 17 puntos y un 20 valoiración en¡ lo que fue su mejor actuación con el conjunto vizcaíno. La marea negra coreó «MVP, MVP» al final del último cuarto, Acababa de frenar al Youssou Ndoye, de 2,12 metros, por pura perseverancia. El extremeño vivió un día feliz.
También Adam Smith fue una de las estrellas de los locales. Triples oportunos, canastas de dos que castigaban ad al Granada e iniciativa para subir el balón a toda velocidad al tablero rival. El escolta texano finalizó con 21 puntos y un 26 de valoración.
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