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Es, o lo parece, el ser más tranquilo del mundo. Eso es bueno porque no genera una tensión extra en su entorno. Álex Mumbrú se toma las cosas como vienen, de cada una trata de extraer ventajas inminentes o de futuro a corto plazo y ... no se desvía de la trayectoria que tiene marcada. Hay expectación por comprobar si el rumbo sigue apuntando hacia las mismas coordenadas con los cambios que ha sufrido su tripulación. Hoy nace el RETAbet sin Axel Bouteille. Lo era también hasta el pasado verano. El acierto pleno de su fichaje y el poso que deja es normal que influyan en cierto rastros de decepción deportiva por no poder seguir disfrutándole como hombre de negro, aunque la operación resulte tan positiva para la franquicia que el aplauso es más que merecido. Pero la competición no espera por nadie y vivir del pasado es una forma peligrosa de alejarse de la realidad.
71 días después, Bilbao Basket y Betis vuelven a verse las caras. Fue en Miribilla en pleno tramo navideño. Sí, la jornada de la lluvia de peluches y de los hombres de negro celebrando la que era su séptima victoria. Desde entonces, los bilbaínos han dado paso tras paso para hacerse hueco en la planta noble de la ACB. Atesoran de aquella marca un balance de 6-1. El Coosur bético dejó el Bilbao Arena como colista hundido y algo ha aliviado su situación con un 3-4 que le permite tener un triunfo de ventaja ante la pareja madrileña de farolillos rojos que componen Estudiantes y Fuenlabrada, a quienes dieron los de Curro Segura un buen meneo en la primera vuelta, algo que cimenta aún más su fe en lograr salvar la categoría.
En cuanto Mumbrú ordene el cinco inicial que jugará esta tarde en San Pablo (17 horas) podremos comenzar a tener una idea de lo que ha decidido. Sin los 30 puntos que ofertaban al colectivo entre Brown y Bouteille e incorporando a dos escoltas para, de momento, lo que resta de temporada, esbozar un scouting va a ser una tarea compleja para los rivales. Para el Betis ha supuesto un ejercicio de imaginación, de interpretación. Porque más allá de los valores y virtudes de cada jugador la clave para desvelar el enigma radica en intuir a qué va a querer jugar ahora Álex Mumbrú. La respuesta es quizá sencilla porque su voluntad es no alejar al equipo de sus rutinas de juego, pero ahora se le abren otras vías para tratar de conseguirlo.
Rousselle, Schreiner, Rigo, Rafa Martínez, Haws, Serron y Sergio Rodríguez. Siete jugadores que puede combinar en mayor o menor medida para ir ocupando las casillas de los puestos de base, escolta y alero. El canario es el único tres puro de ese grupo, que no del séquito pues siempre quedará latente la posibilidad de hacer regresar a Kulboka a su condición natural de alero. Pero no es algo que el técnico barcelonés parezca valorar salvo como recurso de urgencia.
Hay en esa nómina dos bases y se incluye en el lote al belga recién llegado, que puede perfectamente desempeñar el rol de mediar necesidad. Un recurso interesante para los días chungos en los que las faltas o la salud dejen con un solitario organizador operativo al equipo.
Da la sensación de que entre Sergio Rodríguez y ver más o menos de manera constante tres 'pequeños' al unísono se moverá este RETAbet en las demarcaciones exteriores. Muy buenas sensaciones con el trabajo acumulado por Haws durante el parón. Confirma lo que dicen sus números y vieron en Huesca el pasado año. Anota mucho desde lejos sin llegar a la línea mágica. Una nueva amenaza que no suele ser muy habitual en la Liga Endesa, donde parece que hay un concurso siempre activo por ver quién tira de más lejos. Y sin ser su fuerte desde el punto de vista de las órdenes que recibe o su rol en el equipo, Serron llega del Estrasburgo con un 48 por ciento de afinación en el triple.
Que todo sume. Esa es la idea de Mumbrú para la reanudación de un calendario ya non stop hasta el cierre de la temporada. Sin renunciar a nada. Haciendo del partido a partido una sucesión de retos. Bouteille no ganaba solo y quienes le daban cobertura siguen aquí, vistiendo de negro. Con hambre.
Llegaron a la Liga Endesa de la mano tras salir juntos del infierno de la LEB, pero la competición ha alejado sus caminos. El Real Betis pese a los buenos fajos de billetes que manejó para hacer su plantilla no logró convertirla en competitiva y lleva todo el curso asomado al abismo. Del equipo que visitó Miribilla el 21 de diciembre (75-69) también incluye novedades al unir a su causa a dos buenos jugadores, el escolta californiano Erick Green y el pívot jamaicano Jerome Jordan. Su técnico Curro Segura espera «un San Pablo casi lleno que nos ayude» y reconoce que es una jornada con muchas dudas en el ambiente. «A ver cómo nos afecta el parón a nosotros y a ellos la Copa y el cambio de jugadores. Estamos preparados para jugar contra un Bilbao distinto».
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