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El reloj de la pista polideportiva de El Fango marcaba las 11 y 52 de la mañana cuando Álex Mumbrú ha tomado la palabra y ha reunido a los jugadores en el centro de la cancha. Rodeado de su cuerpo técnico –hasta once personas ... forman parte ahora mismo del staff del RETAbet para este curso–, el entrenador ha presentado a sus ayudantes uno a uno para que la plantilla se vaya familiarizando con ellos, y acto seguido, han formado una piña. Quedaba hacer el grito de guerra y el elegido ha sido el nuevo capitán del Bilbao Basket por veteranía y experiencia, Rafa Martínez, que compartirá galones en pista con Thomas Schreiner. A la segunda, tras repetírselo los que ya lo conocen del pasado curso, el exvalencianista ha puesto voz a la plantilla con el 'Bat, bi, hiru, Bilbo!!'. El grito ha sonado a punto de partida, de lanzamiento de una intensa pretemporada de seis semanas para estar a punto de cara al primer encuentro oficial el 25 de septiembre en la cancha del Iberostar Tenerife, pero también un grito de retorno, de decir que «hemos vuelto». Porque desde esta mañana, el RETAbet ya está en marcha en la temporada del regreso a la ACB.
La cita estaba programada para las 11.30, pero desde un buen rato antes, ya estaba Álex Mumbrú en el centro de la pista, compartiendo impresiones con el que será su núcleo duro esta temporada, el director deportivo Rafa Pueyo y dos de las grandes novedades, Lolo Encinas –con el brazo escayolado– y Javi Salgado, que ha cruzado la línea de fondo para aportar ahora toda su experiencia desde el banquillo. Sobre el parqué, uno de los jugadores temporales pero con mil batallas encima como David Doblas, que se entretenía jugando con otros miembros de la plantilla a la espera de que llegaran en dos etapas los jugadores que a primera hora han pasado reconocimiento médico. Primero han llegado Schreiner, Rouselle, Rafa Martínez y Jaylon Brown, que han saludado a los medios al bajar del coche, y ya a punto de iniciarse la rueda de declaraciones con Mumbrú y Martínez como protagonistas, han llegado al pabellón Alex Boutelle, Kulboka, Emil Sulejmanovic e Iván Cruz.
En total, diez jugadores de la plantilla definitiva han empezado a trabajar hoy, ya que han faltado Lammers, ausente por problemas burocráticos, y Balvin, que se incorporará tarde a la pretemporada puesto que está convocado con la República Checa para disputar el Mundial. «No es bueno que no esté Balvin con nosotros porque es un jugador muy importante» en el esquema de juego y en la estructura de la plantilla, ha lamentado Mumbrú al hacer la valoración de las incorporaciones y del trabajo que tienen por delante estas seis semanas. «Pero aunque no esté, trataremos de estar preparados y que cuando se incorpore estemos listos para que pueda acoplarse sin problemas», ha valorado el técnico a la hora de referirse a su 'cinco', al pívot más puro de este nuevo RETAbet y que se antoja como pieza defensiva fundamental para hacer frente a los grandes rivales de la ACB.
Esas tres siglas han estado presentes desde el primer minuto de trabajo del Bilbao Basket. Ya quedan muy atrás las celebraciones por el ascenso ante el Iberojet Palma y las posteriores negociaciones y trámites para cumplir con lo requerido para el ascenso. Y también las gestiones para hacer la plantilla más potente y equilibrada posible de cara al regreso a la máxima categoría del baloncesto español. Lo cierto es que el club bilbaíno se ha movido con celeridad en el mercado, buscando y encontrando lo que Mumbrú deseaba dentro de las apreturas económicas con las que debe manejarse la entidad de Miribilla. Lo más importante es que, pese a las dos ausencias del primer entrenamiento, los hombres de negro tienen ya sus doce jugadores, y que el entrenador puede afrontar la pretemporada con la práctica totalidad de sus piezas –salvo Balvin– para que vayan asimilando sus sistemas de trabajo de cara al inicio de temporada a finales de septiembre.
Ya lo ha advertido Mumbrú a sus jugadores. «Ahora a la mañana haremos físico y tiro, porque tenemos poco tiempo, y luego descanso, que lo que viene a la tarde será duro». Esa será la hora de ruta de estas seis semanas de preparación. Mucho trabajo y mucho esfuerzo. Es lo que requiere el regreso a la ACB para un equipo que, como ha dicho su entrenador, debe ser competitivo ante todos los rivales. Hoy ha sido el primer paso de este largo camino.
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