El RETAbet ficha al ala-pívot nigeriano Moses Kingsley

Y no ha tardado nada Rafa Pueyo en ponerle un nombre sobre la mesa a Álex Mumbrú y a tomar la decisión conjunta de que se trata de un buen relevo para suplir al bosnio en el puesto de 4. Se trata del nigeriano Moses Kingsley, un 2'08 físico y con buena tarjeta de presentación defensiva para desenvolverse como espera el cuerpo técnico en la posición de cuatro. El acuerdo quedó firmado en la noche de ayer.

Procede del Peristeri griego y antes jugó dos años en Bélgica para los subcampeones del Antwerp Giants. En esas tres campañas disputó la BCL en la que se estrenará en octubre la franquicia bilbaína. Y lidió en un par de ocasiones con el Bamberg, uno de los integrantes del grupo que le ha tocado en suerte al Bilbao Basket. Tiene 25 años y pasó su adolescencia y juventud en Estados Unidos culminando su periplo universitario con Arkansas Razorbacks, quedándose en puertas de fustigar en una de las ediciones de la NCAA al a la postre campeón North Carolina.

Criado en Enugu, una populosa ciudad al este de Lagos, su relación con el baloncesto nació de un comentario de uno de sus hermanos (tiene cinco) al ver que estaba creciendo muy sobre la media de los chicos de su edad. Gracias a varios programas de ayuda logró que un instituto de New Albany le consiguiera un formulario I-20 para poder desplazarse a estudiar y jugar en Estados Unidos. Llegó con 300 dólares en el bolsillo y el agradecimiento infinito a las dos familias con las que convivió hasta entrar en la universidad.

No tardó en destacar. Fue incluido en el puesto 40 a nivel nacional de los chavales de trece años y el quinto entre los pívots. En sus dos últimos años como universitario en Arkansas fue nominado en el quinteto defensivo de su conferencia y en el segundo equipo ideal.

Toda su ilusión se concentró en llegar a la NBA, donde esperaba tener una vida deportiva larga. Hasta fue reclutado para un programa de la CBS llamado «My life as» en el que jugadores que aspiraban a ser drafteados contaban cómo había sido el camino para llegar hasta allí. Pero no recibió ninguna oferta y lo más que se acercó fue a una liga de verano con los Timberwolves.

Hizo las maletas y se estrenó como profesional en Bélgica, logrando dos subcampeonatos de liga y una Copa. Se lesionó una rodilla en los play-off de la segunda campaña y aprovechó la coyuntura para mejorar su rango de tiros. La pasada campaña subió un escalón más en la liga griega como jugador del Peristeri, con el que en la BCL ha promediado en 23 minutos en pista 8'9 puntos, 8'1 rebotes (cuarto de la competición continental) y 1'4 tapones.

Con 208 centímetros, su envergadura alcanza los 218, lo que le convierte en un jugador muy activo en los bloqueos y la búsqueda de rebotes. Ha ido evolucionando para añadir a su repertorio la amenaza exterior y supera el 30 por ciento de eficacia con dos lanzamientos por partido desde la línea mágica.

Siendo más joven se veía reflejado en el juego de cuando Bismack Biyombo jugaba en Orlando y Clint Capela en Houston, ambos muy activos taponando, poniendo bloqueos y reboteando. Ahora ha reconocido en alguna entrevista que encaja más con el perfil de jugador que es Ibaka.

Con la llegada de Moses Kingsley, Álex Mumbrú cuenta con un roster interior realmente bien armado y polivalente, con Kulboka y el nigeriano al 4, Balvin y Jones al 5, y Dos Anjos pudiendo aportar en ambas posiciones. Aunque no es la idea, también Kingsley podría actuar como ala-pívot.