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Nikola Radicevic respiró aliviado cuando le dieron el diagnóstico definitivo relativo a sus problemas en el talón de Aquiles de su pie derecho, que le hicieron abandonar el partido contra el Granada y temer una lesión importante. No tiene nada grave, tal y como ha ... adelantado este periódico. El base del Bilbao Basket sufre un «edema óseo difuso postcontusivo del cuello del astrágalo y una distensión de la bursa retrocalcánea y edema de la inserción distal del tendón aquileo derecho», según ha explicado este martes el club en un parte médico. ¿Esto qué significa? Que deberá seguir un tratamiento específico y que estará de baja aproximadamente dos semanas, aunque todo dependerá del dolor y de la inflamación que padece en la zona dañada. Es posible que acorte los plazos y que también los rompa por arriba, pero en cualquier caso tranquiliza saber que no hay fracturas y que el período de recuperación será más o menos rápido.
Además de Radicevic, un base clásico que hace jugar al equipo y le importan más los números de sus compañeros que los suyos, el Surne también ha calmado sus cuadros de ansiedad con unos resultados médicos tranquilizadores. Una lesión grave hubiera significado volver de nuevo al mercado y buscar un sustituto, al igual que ocurrió con Adam Smith -cubre la ausencia de Goudelock- y Agustín Ubal -tapa el hueco de Rigo-, con el agravante de que los directores de orquesta escasean y son caros. Así que toca armarse de paciencia, esperar que la rehabilitación vaya bien y en plazos y recuperar al serbio cuanto antes, una pieza importante en el engranaje de Jaume Ponsarnau.
Si Radicevic se ausenta finalmente un par de semanas, se perdería cuatro partidos, dos en la Basketball Champions League (Bahçeşehir e Igokea) y otros tantos en la Liga Endesa (Breogán y Baskonia). Reaparecería de esta manera ante el Lenovo Tenerife de Txus Vidorreta el domingo 6 de noviembre en La Laguna. En cualquier caso, habrá que paso a paso, seguir su evolución diaria y ver cómo progresa de la lesión. Mientras tanto, Ponsarnau deberá hacer unos ajustes para paliar la ausencia del serbio. ¿Esto qué quiere decir? Que a partir de este martes y frente al conjunto de Estambul Adam Smith echará una mano a Ludde Hakanson en la posición de uno y que Francis Alonso tendrá una mayor cuota de protagonismo en el puesto de dos, donde deberá ajustar su muñeca y escupir fuego. Pequeños y necesarios parches hasta que regrese Radicevic.
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