El Bilbao Basket pierde ante el Pinar Karsiyaka y se despide de Europa

Prueba superada, adiós a Europa con un resultado maquillado en un último cuarto que los hombres de negro usaron para recuperar ánimos, aunque contribuyera la bajada de tensión del oponente. Y ahora a pensar en lo realmente importante. De hecho fue un partido que Álex Mumbrú se tomó como si se tratara de un entrenamiento. No por bajar las revoluciones del grupo, al contrario.

El equilibrio se mantuvo durante un primer cuarto en el que los de Miribilla tuvieron que hacer esfuerzos extra para pagar el peaje de las pérdidas. Fallones buscando a Balvin por dentro, era Reyes el baluarte anotador de una jornada en la que acabó haciendo pleno de triples (4). La aportación desde el banquillo marcaba que los vizcaínos estuvieran en el partido y fueran intercambiando el dominio en el marcador, siempre con rentas testimoniales. Mientras el Pinar Karsiyaka sólo incluía en la caja común un dos más uno de Erden, los visitantes casi triplicaban la producción ajena al cinco inicial con cinco puntos de Jenkins, cuatro de Kljajic y una canasta en el poste bajo de Huskic.

Todo cambió en un segundo cuarto en el que se le volvieron a ver las costuras de siempre a los hombres de negro.

Mumbrú intentó desviar el convoy hacia una línea más segura cargándose con una técnica que fundamentó en sus quejas por el diferente rasero a la hora de medir los excesos en los bloqueos. No hizo mucho efecto porque casi a renglón seguido le pitaban una antideportiva a Balvin después de ser empujado hasta caer al suelo y desde el piso contactar con el pie de un rival. El técnico decidió variar por completo el modus operandi del equipo. Prescindió durante mucho tiempo de John Jenkins y comenzó a hacer coincidir en la pista a sus bases potenciales. Un tramo jugando juntos Rousselle, Brown y Kljajic. Cuando dio descanso al francés, se quedaron el escolta de Indiana y el joven internacional montenegrino.

El estigma del equipo al que no le sale ni una, más allá de la superioridad del oponente, se vivió en la última acción previa al descanso. Kulboka se hizo con un rebote que se le escapó de las manos y Morgan tiró a la remanguillé para anotar después de que la bola botara dos veces en el aro. Resignación.

Tras el descanso y sonando posiblemente aún el eco del chorreo de Mumbrú por las facilidades defensivas dadas, el Bilbao Basket entró pasado de vueltas en acción. En su afán por marcar el territorio le pudo la ansiedad y en 40 segundos se había cargado ya con faltas de Balvin en un bloqueo en ataque; de Rousselle tras perder la marca de Taylor; y de Reyes al caer sobre un tirador turco.

Mumbrú siguió con sus combinaciones. Salió con Rousselle y Kljajic. Después dio la batuta a Brown, mantuvo al balcánico e incorporó a Jenkins. Balvin delineó la senda y su séquito no se separó de su huella.

Cerrada la fase de grupos de la BCL pasan de ronda Iberostar Tenerife, Sassari, Tofas Bursa, Nymburk, Hapoel Holon, AEK, Casademont Zaragoza, Novgorod, Strasbourg, VEF Riga, Brose Bamberg, Karsiyaka, Turk Telekom, Igokea, San Pablo Burgos y Brindisi.

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