Los 4 pilares del RETAbet

El Bilbao Basket ha tenido una pretemporada corta y no ha podido reunir a todos sus jugadores en la mayoría de las sesiones. Algunos nuevos llegaron tarde -problemas burocráticos, visados, pandemia...- y otros trataban de superar sus respectivos problemas físicos, por lo que Mumbrú se vio desprovisto de efectivos y todavía le falta para ordenar y encajar todas las piezas. Pero si algo ha quedado demostrado en este inicio liguero es que son los 'veteranos' los que soportan de momento el peso de la ACB. Balvin es un seguro de vida con coberturas infinitas, Rousselle aporta en la dirección y anotación y Brown encarna la diferencia que tanto agradecen los entrenadores, un verso suelto que, de no existir, habría que inventárselo. Eso sí, siempre dentro de un mínimo orden y con respeto a lo que diga el banquillo. Pues bien, a ellos se les ha unido Hakanson, quien ante el Obradoiro dio una lección con 12 puntos y 10 asistencias para un total de 24 de valoración.

Este cuarteto actúa dentro de una orquesta que cada vez suena más afinada. Falta un mundo para que se escuche perfecta, pero parece que las partituras se interpretan mejor. Balvin es el integrante más destacado en lo que llevamos de la liga con un 18,5 de valoración, gracias a una media de 10,5 puntos y 7,5 rebotes. Si a esto se une su capacidad de intimidación -el otro día se merendó a la sensación lituana Birutis-, el gigante checo se convierte en un factor imprescindible en la pintura. De ahí que el club hiciera un gran esfuerzo en su momento por retenerle porque sabía que con su torre centroeuropea la vida es más fácil.

Otro de los hombres imprescindibles en el esquema de Mumbrú es Rousselle. Tuvo un comienzo difícil cuando llegó -«mi baloncesto es un mierda», dijo con naturalidad después de las primeras jornadas del pasado curso-, pero ha ido elevando su nivel y ahora guía con criterio a su equipo. Acumula una media de 15 de valoración, 12,5 puntos, 4 asistencias y 3 rebotes, y actúa como desatascador en fases de estancamiento. Hace buena pareja con Hakanson y hasta a veces coinciden en la pista, cuando el técnico barcelonés decide jugar con pequeños. El galo, ahora capitán, sabe hacer un poco de todo y se siente cómodo con la batuta.

Una guía que comparte con el base sueco, el único de los nuevos que ha entrado con fuerza en la dinámica y los sistemas del RETAbet. Contra el Obradoiro dio una lección de baloncesto y su media de valoración (13,5) viene de sus 12 puntos, 5,3 asistencias y 2,3 rebotes en las primeras cuatro jornadas de la liga. Sin duda, está llamado a ser un hombre imporante en este Bilbao Basket y en su crecimiento. Al igual que Brown, el jugador que más anota del equipo y que es diferente a todo lo que tiene Mumbrú. En ocasiones se acelera y pasa de revoluciones, pero su locura suele ser bendita.

Estos cuatro hombres, además de un Kulboka que aportará con seguridad más de lo que hace ahora, tiran de un colectivo en el que poco a poco empiezan a asomar Zyskowski -promedia ya 10 puntos-, Moses, Jones y Reyes. Todos son necesarios para que el equipo crezca y mejore su juego.

Ondrej Balvin

18,5

de valoración en cuatro partidos. Promedia 10,5 puntos y 7,5 rebotes

Jonathan Rousselle

15

de valoración del base, quien aporta 12,5 puntos, 4 asistencias y 3 rebotes

Jaylon Brown

13,5

de valoración del escolta, con una media de 14,5 puntos y 3,5 rebotes

Ludde Hakanson

13,5

de valoración para el sueco, que promedia 12 puntos y 5,3 asistencias