Cuando perder es la mejor opción

Pero a la vez un triunfo en el Mustafa Kemal Atatürk podría incluir un plus de moral que el grupo necesita como el comer. Siempre podría darse esa dualidad, vencer al Pinar Karsiyaka y no hacerlo por esos 10 puntos que necesita remontar para concluir segundo de grupo tras el Bamberg. Anímicamente los hombres de negro se volverían a sentir fuertes al abatir a domicilio al segundo clasificado de la competición turca y quedar apeados de la Champions les procuraría el margen de maniobra que van a necesitar según vaya sumando efectivos procedentes de la enfermería.

La complejidad para viajar por las restricciones de la pandemia las ha tratado de aprovechar en su favor la escuadra vizcaína. No en lo relativo al descanso, porque el trayecto fue eterno, más de 15 horas desde que salieron de Miribilla hasta que llegaron a su hotel de concentración en Esmirna. Pero tanto tiempo juntos ha servido para hacer grupo mediante juegos de cartas, charlas, bromas, incluso trabajo táctico de los técnicos con varios jugadores a través del vídeo y explicaciones personalizadas, un desengrasante tras lo muy tocados que dejaron todos el Bilbao Arena después de ser anulados por el Casademont Zaragoza.

Con el retorno de Ondrej Balvin y la normativa de esta competición continental que exige la presencia en el roster de cinco jugadores de formación (Kljajic, Reyes, Dos Anjos, Betolaza y Chacón), Mumbrú se ha visto obligado a realizar otro descarte además de Aminu, que a la conclusión de la primera semana de febrero dejará Bilbao. Y se ha decantado por dar descanso a Zyskowski. A nadie se le escapa que la producción del alero que llegó con el MVP de la liga polaca como tarjeta de visita dista mucho de la esperada y necesitada. Se sabía que no iba a ser la versión 2.0 de Axel Bouteille. De ahí a los 6 puntos y un rebote, con 30 por ciento en tiros de campo y 3 créditos de valoración en una media de 22 minutos en la BCL, media un abismo. Eso sí. Pocos compañeros hay más implicados a pie de obra que él. Pero no le sale nada.

Va a ser el de esta tarde un partido en el que los vizcaínos van a visualizar al Obradoiro, rival vital para la clasificación liguera al que visitarán el sábado tras el regreso de Turquía y con tiempo justo para dormir en casa y cambiar de equipaje. Si Mumbrú dio luz verde a que Balvin adelantara su regreso sabiendo sus limitaciones físicas fue precisamente para ganar tiempo, para que el poste checo recuperara sensaciones, cancha, para que volviera a pensar como jugador tras dos meses de secano. Y puede ser hoy una pieza fundamental ante un Pinar Karsiyaka que concentra su potencia en el juego medio, aunque su líder estadístico sea Raymar Morgan, un cuatro que concentra la responsabilidad en la pintura.