El partido que valida una temporada

La paliza recibida en el Buesa Arena no duele, o al menos no debería hacerlo. Las realidades de ambos equipos son diametralmente opuestas y el Surne sabe de dónde viene y hacia dónde va. Pisar tierra firme es el único deber inexcusable de la temporada, además de intentar agradar con un baloncesto lo más atractivo posible y satisfacer al público con una entrega incondicional; a partir de ahí, lo que venga. Jaume Ponsarnau lo dijo el primer día y lo ha repetido unas cuentas veces en los meses siguientes: «El objetivo es ser uno de los 16 mejores equipos de la ACB». El técnico del Bilbao Basket y sus jugadores pueden conseguirlo este sábado, cuando todavía faltarán nueve jornadas para la conclusión de la Liga Endesa.

Los vizcaínos recibirán a un rival al que ganaron en la primera vuelta a domicilio (67-74) y que, sin embargo, ahora tiene poco o nada que ver con aquel equipo liviano y endeble. El Zaragoza ha ganado cinco de sus últimos siete partidos en la ACB, entre ellos al Barcelona y al Valencia. Perdió de uno con el Obradoiro y cayó en la cancha del Baskonia. Está en un gran momento y solo Barça, Real Madrid y los vitorianos tienen mejores resultados en este tramo de la liga. Iguala con Tenerife y Joventut, los únicos que aguantan la comparación con los maños desde finales de enero.

Sentenciar y tratar de escalar

El Bilbao Basket, que en este período acredita un 2-5, es consciente de que se verá las caras con un rival rearmado anímicamente y que busca dar un paso de gigante, casi definitivo, hacia la supervivencia. Con nueve triunfos en el casillero, uno menos que los hombres de negro, los zaragozanos buscan pescar el décimo en Miribilla. Y será precisamente la marea negra la que hará de sexto jugador para llevar en volandas al Surne y ser su soporte en los malos momentos.

Se espera una buena entrada, por encima de los 8.000 espectadores, por lo que el equipo volverá a contar con el aliento de su afición. Fuera de Europa, con 10 jornadas de la ACB por disputarse, toca sellar el objetivo principal cuanto antes y luego buscar la mejor clasificación posible con vistas a una nueva participación en la Basketball Champions League (BCL). Acabar entre los diez primeros debería bastar para repetir en el escenario continental –el Surne es undécimo ahora mismo, a una victoria del Breogán, que debe pasar por Miribilla– y, si no lo logra, el club podría cursar una petición de 'wild card' que tendría muchas posibilidades de prosperar.