«El partido en Manresa será difícil y exigirá la máxima concentración»

El Surne visita la pista manresana con la ilusión de sumar la tercera victoria consecutiva y dar un paso importante en la clasificación de la Liga Endesa. Pero deberá intentarlo en un escenario, el pabellón Nou Congost, donde este año ya han caído Baskonia (74-67) y Unicaja (85-74), y solo ha vencido el Valencia (69-89). En cualquier caso, los de Mumbrú se enfrentan a un Manresa herido por la derrota (90-82) en la cancha del Fuenlabrada -equipo que perdió en Miribilla- la pasada jornada, lo que supuso cierta sorpresa, por el mayor acierto en los triples del cuadro madrileño.

Así y todo, Javi Rodríguez advierte de que el encuentro en Manresa será «difícil, complicado, como todos los de fuera de casa. Jugué allí tantos años que sabemos que es una pista complicada, donde ellos se hacen fuertes todos los años y ganan muchos partidos. A nivel de juego, creo que estamos en una situación parecida. Ellos tienen la ventaja de jugar en casa, pero nosotros, ahora mismo, estamos bien, con confianza, con dos partidos seguidos ganados. Me imagino que será un partido igualado», explica el gallego.

Por su amplia experiencia en la ACB, el técnico de Porriño insiste en la fortaleza del Manresa cuando actúa ante su afición. Recuerda que los de la comarca del Bagés «han ganado los dos últimos partidos en casa, contra Baskonia y Málaga. En casa están bien e igual fuera un poco peor. Es un equipo con talento ofensivo, con mucho jugador de uno contra uno. Son complicados. Si les dejas jugar, son peligrosos».

De la plantilla del Manresa, Rodríguez destaca a «Dani Pérez como organizador del equipo. Ya lleva un tiempo con Pedro Martínez (entrenador) y es de su confianza. En su juego interior tienen gente física. Tanto Moneke, en el interior, como Francisco (base) y Thomasson (escolta) son su referencia ofensiva». Como bloque, el exbase del Bilbao Basket cita como puntos fuertes del rival, en primer lugar, «el rebote; tanto arriba como atrás tienen buen rebote y eso les permite conseguir puntos fáciles. Corren muy bien después de canasta o tras rebote. En insisto en que cuentan con jugadores muy buenos en el uno contra uno».

Además del potencial de la plantilla manresana, el Nou Congost es una fortaleza contra los asaltos visitantes porque «es un sitio donde el público aprieta, donde la gente lo vive. Los seguidores están muy cerca del campo. Es un buen lugar para jugar porque hay ambiente y mucha afición. Para el jugador, es un sitio donde, a la vez que hay presión del público local, da gusto jugar por el ambiente bueno de baloncesto».

La receta del ayudante de Mumbrú para recoger frutos en el municipio barcelonés pasa por repetir la intensidad desplegada en el encuentro contra el San Pablo Burgos, en el que los hombres de negro mantuvieron un ritmo constante y no sufrieron altibajos. «Hay que hacer un partido sólido los 40 minutos, estar concentrado los 40 minutos, máxima concentración. No hay que permitir parciales y debemos hacer que ellos no se encuentren a gusto, no dejarles jugar a lo que ellos quieren, que en eso son muy buenos. Nosotros tenemos que buscar nuestras virtudes, nuestro juego exterior... y tener una defensa sólida», explica el entrenador gallego, que también fue jugador del Baskonia, Gijón, Breogán y Fuenlabrada.