«Para nosotros, cada partido ganado tiene que ser una fiesta»

No había manera de poner el foco sobre la Copa con el capitán como interlocutor. «Queda un mes», repetía una y otra vez, empeñado en centrar el discurso en los compromisos ligueros. Aun así, reconoció que le hace «ilusión» estar en la cita de Málaga porque supone cobrar un premio bañado en sudor. «No me imaginaba jugar la Copa. Hasta que no acabó el partido (contra el Barça) seguía sin poder imaginármelo». Recordó que es un hermoso regalo para una afición y una ciudad que vienen de la LEB y que ahora merecen disfrutar de esta brillante clasificación. «Nuestra identidad es la clave. Mientras la respetemos -lucha, trabajo, compromiso, ética laboral- vamos a ganar más encuentros». De eso se trata, de continuar vaciándose en la disputa de cada balón y de afrontar cada duelo como si a toda la plantilla le fuera la vida en ello.

Rafa Martínez es la voz de la experiencia, el veterano que ha librado cientos de batallas bajo los aros y el único hombre del Bilbao Basket con títulos domésticos en las vitrinas. Conquistó una ACB y una Supercopa con el Valencia y sabe cómo medir la euforia y la decepción. Tiene claro que la única forma de seguir disfrutando es afrontar todos los duelos como si fueran una final. «Para nosotros, cada partido ganado debe ser una fiesta». Así de contundente se expresó en Miribilla porque es consciente de que el viento puede cambiar de dirección en cada momento. «Sería un error caer en los elogios. Todo eso debilita. Tenemos que seguir nuestro camino y luchar. Si damos el 200% podemos perder tres encuentros seguidos», advirtió el escolta catalán.

Ni en sus mejores sueños pensaba que el Bilbao Basket cerraría la primera vuelta con un balance de 10-7. «No lo esperaba nadie, ni nosotros mismos. Pero ahí estamos y por algo será. Hemos competido en todos los partidos menos contra el Zaragoza», admitió. Y dio una de las claves del éxito del RETAbet: «Nunca nos relajamos. Da igual si vamos 14 abajo o 10 arriba. El equipo siempre sigue luchando. Sabemos qué queremos y qué hay que hacer».