Un partido para encajar la nueva realidad

Robert Basic

Bilbao

Sábado, 29 de marzo 2025, 22:48

2 comentarios

Nunca es un buen momento de enfrentarse al Real Madrid, sobre todo en su casa, pero en esta ocasión el Bilbao Basket puede aprovechar la visita de este domingo al Movistar Arena (17 horas) para ir ajustándose a su nueva realidad, reasignar los roles y ver de qué manera puede tapar el boquete que tiene en la pintura. Porque lo peor de la abultada derrota en Dijon en la ida de las semifinales de la FIBA Europe Cup no fue la sensación de oportunidad perdida, que también, sino quedarse sin sus dos pívots por lesión. Tanto Tryggvi Hlinason como Marvin Jones estarán «varias semanas» entre algodones –así lo avanzó Jaume Ponsarnau sin definir los plazos, que apuntan a ser de 21 días suseptibles de reducción– y el equipo deberá aprender a vivir sin ellos, en manos ahora de los jóvenes Amar Sylla y Bassala Bagayoko. Los dos 'cuatros' mutarán en 'cincos' –sin descartar las ayudas puntuales de Gielo y De Ridder– para cubrir las bajas del islandés y el americano.

Los hombres de negro están todavía aturdidos por lo ocurrido en Dijon, donde se desplomaron en la segunda parte hasta perder de 19, además de sentir la lógica preocupación por verse sin sus dos pívots. El club valora en estos momentos salir al mercado o aguantar con lo que hay, porque en el peor de los casos Hlinason y Jones se perderían cuatro encuentros: Real Madrid, Dijon, Gran Canaria y Andorra, a la espera del milagro en el choque de vuelta frente a los galos. «Lo único que nos sirve es el cambio de chip. Ahora tenemos que vaciar la mochila de frustración, que ya nos costó demasiado llevarla durante el partido (en Francia). Entender solo el compromiso frente al Madrid es lo que mejor nos sirve para preparar el duelo de la semana que viene. Tenemos que crecer en esta nueva realidad de roles. Por delante tenemos al equipo más exigente que podamos encontrarnos. Hay que aprovechar esa exigencia para dar el paso adelante que necesitamos y queremos hacer», dijo Ponsarnau en la previa.

Porque de eso va el encuentro de este domingo, de adaptarse a la necesidad, redefinir los papeles en la cancha, reinventarse y hacerlo en ausencia de cualquier atisbo de presión. En cierto modo, medirse al Madrid va más allá del marcador para asomarse a un futuro en que las enseñanzas de hoy pueden servir mañana. Probar fórmulas y sistemas en la casa blanca, familiarizarse con posiciones ajenas, acostumbrarse al cambio y encajar lo mejor posible en la nueva realidad de cara al Dijon y también el Gran Canaria para que la plantilla se reconozca dentro del molde de las urgencias y sea capaz de competir.

Cuatro derrotas, una en Bilbao

El Surne se encontrará con un Madrid que viene de sacar adelante un partido durísimo en Belgrado contra el Estrella Roja (72-78) y de aumentar sus posibilidades de acabar entre los seis primeros en la Euroliga. Los de Chus Mateo atraviesan por su mejor momento del año, con 12 triunfos seguidos en la ACB y gran reacción continental. En Serbia se hizo daño en un tobillo Bruno Fernando y es duda, pero Campazzo está de vuelta. Los blancos siguen invictos como locales en la Liga Endesa, donde solo han perdido cuatro choques, uno de ellos en Bilbao.

Con Sylla y Bagayoko de 'cincos', el Bilbao Basket intentará definir su nuevo perfil a la espera de Jones y Hlinason. Un ejercicio de adaptación que exige entrega, generosidad y capacidad de sufrimiento. Nada nuevo para los hombres de negro.