El papel de Kulboka y el debut de Totè

El que sí andaba muy enchufado era el lituano Arnoldas Kulboka, con 12 puntos sin fallo alguno en sus dos tiros de dos y en sus dos triples intentados para el minuto cinco de encuentro. Una exhibición que se echaba de menos en un joven al que se le ha achacado su irregularidad salvo en choques puntuales.

Así que con Leonardo Totè sin brillar en su estreno, y con Miniotas y Dos Anjos sin demasiada presencia en el juego, era obligada la aparición del checo Balvin, que en el segundo cuarto empezó a tomar protagonismo. También lo quiso el recién llegado pívot italiano. Y a cinco minutos justos para el descanso obtuvo la primera canasta con su nuevo equipo (para el 34-31) en una bonita pugna con los rivales del Fuenlabrada en la pintura.

Para entonces, Kulboka también había vuelto a la pista y seguía sin fallo con sus 17 puntos (dos de dos en tiros de dos, tres de tres en triples y cuatro de cuatro en los tiros libres). Su récord anotador estaba cerca, en los 23 puntos logrados en la victoria por 89-96 en el pabellón del Betis. Ese 22 de noviembre del año pasado, el lituano anotó siete triples de nueve intentos. Kulboka se marchó al descanso como el mejor del partido, con una valoración de 22 en sus 13 minutos jugados.

Nada más comenzar la segunda mitad llegó el primer fallo del lituano en un intento de dos que repelió el aro. Y no se lo creía cuando tampoco atinó en los tres siguientes lanzamientos de tres. Todo lo que le había entrado en la primera parte se le negaba en la segunda. Mientras, Totè concluyó con seis puntos y fue eliminado por personales a tres minutos de la conclusión, con todo muy igualado y por decidirse. Kulboka, el chico de las dos caras en la jornada de ayer, solo celebró dos puntos en la segunda parte.