«Tenemos una oportunidad de hacer historia y queremos hacer historia»

Europe Cup ·
El islandés asegura que los hombres de negro están capacitados de remontar los 19 puntos de desventaja ante el Legia. «¿Cómo? Sin parar»

Robert Basic

Bilbao

Miércoles, 13 de marzo 2024, 00:23

Tiene moratones en los brazos, más largos que una etapa llana de 220 kilómetros, testigos de las luchas en la pintura. Ve el desenlace de la eliminatoria de este miércoles (20 horas) ante el Legia Varsovia del mismo color que sus ojos, claro. «Podemos y ... queremos hacer historia», asegura Tryggvi Hlinason en la pista de Miribilla. Es el escenario en el que el Bilbao Basket necesita remontar 19 puntos de desventaja que trajo de Polonia –algo que nadie ha hecho en la Europe Cup– para meterse en las semifinales. El pívot islandés, una mole de 2'15, cree en los milagros. Pide a la marea negra que les dé la energía necesaria para surfear una ola que ahora mismo es una pared.

– ¿Cómo están de ánimo?

– Un poco frustrados, pero al mismo tiempo estamos con una motivación muy grande. ¿Cuál? Seguir adelante en esta competición. Vamos a por todas. Queremos demostrarnos a nosotros mismos, primero, y al público, después, que podemos hacerlo.

– Nadie ha remontado nunca una desventaja de 19 puntos en la FIBA Europe Cup. ¿Por qué creen que es posible?

– Porque creemos en el equipo y en el club. Tenemos una oportunidad de hacer historia y queremos hacer historia. Va a ser divertido convertirnos en el primer equipo en hacer historia. Dicen que los que pierden de más de 10 en la ida tienen más del 80% de posibilidades de caer eliminados. Queremos romper este porcentaje. Tengo ganas de demostrar que podemos hacerlo.

– Llegan el partido con tres derrotas seguidas en la mochila. ¿Dónde encuentra la energía positiva, de dónde le viene ese optimismo?

– De nosotros mismos, de lo que veo en el equipo. La última vez que jugamos en Miribilla fue con el Valencia y lo hicimos muy bien –ganaron de 15–. Queremos recoger ese legado, mirarnos a los ojos y conectar con la afición. Ellos nos dan energía y nos ayudarán a romper la mala racha en la que estamos.

– Insisto: tienen que remontar 19 puntos. ¿Cómo se hace?

– ¿Cómo? Sin parar. Seguir, seguir y seguir. Olvídate del marcador y sigue adelante. Si piensas que el objetivo es ganar de 20, que lo es, lo ves difícil. Pero hay que hacerlo por cojones, así que hagámoslo. Lo primero es jugar bien y luego estar sin parar. ¿Que vamos 10 arriba? A por más. ¿14? Más. ¿20? Más. ¿30? Otra vez más. Es la teoría, pero está claro que no podemos parar.

– Siempre a por más.

– Así es. Una vez fui con el equipo nacional a Suiza. Podíamos perder de hasta 21, ¡y perdimos de 23! Era la peor derrota de mi carrera. Sufrí mucho. Ahora es el momento de redimirme, de tomarme la revancha.

– ¿Hasta qué punto está convencido el equipo de que el milagro es posible?

– Lo creemos de verdad. Hablo con todos y sabemos que va a ser difícil, pero hay partidos difíciles que podemos ganar. Lo hicimos ante el Valencia, ganamos de 15. ¡Se puede! Al Legia le conocemos, sabemos cómo son sus jugadores y lo que van a hacer, y nosotros solo podemos mejorar. En casa meteremos más tiros.

– Menos es imposible.

– Vale, vale. Este equipo quiere demostrar que puede hacerlo y que hará todo lo posible para conseguirlo.

– Este año han ganado cinco partidos en casa por 20 o más puntos: Andorra, Manresa, Sibiu, Caledonia y Balkan. ¿Les sirve de inspiración?

– Lo hemos hecho y podemos hacerlo otra vez. No es imposible. Tienen buenos jugadores, puntos fuertes y débiles. Debemos explotar estos últimos y parar los primeros. Tienen a dos pequeños que son muy peligrosos –Jackson y Vital– y toca frenarles. Ellos son duros, pero nosotros podemos atacarles mejor con jugadas elaboradas, orden y sacando buenos tiros.

– Y que entren.

– Que entren, sí. Y luego, a luchar. El Legia pelea mucho y nosotros debemos hacerlo más que ellos.

– ¿Serán cuatro partidos en uno? ¿Cada cuarto debe ser una pequeña final ganada?

– Claro. Lo que decíamos antes: hay que ganar de 20. Es mucho, vale, pero si cada cuarto lo ganas de cinco... Suena bastante más normal. Cuatro veces por cinco... Ellos se mueven mucho por rachas, tal vez ganen algún período, pero nuestro objetivo sigue siendo el +20... o más.

Nada que perder

– ¿La clave será salir fuerte y asustarles?

– Sí. Este partido es diferente al de allí. Entonces ellos no tenían mucho que perder. Ahora casi tienen la eliminatoria en la mano, pero si se ven apretados en los últimos cuatro o cinco minutos se van a asustar. Los que no tienen nada que perder ahora somos nosotros, y ellos sí.

– ¿Qué les dice Ponsarnau?

– Justo eso, más o menos, que estamos ante una oportunidad de demostrarnos a nosotros mismos y a Bilbao entero que podemos hacerlo y que vamos a hacerlo.

– ¿Cómo de importante será el apoyo de Miribilla?

– Mucho. En Polonia tenían animación y eso que el pabellón era pequeño, pero había ruido. Les transmitían energía. Miribilla es más grande, hay más ruido y gente. Esperamos que nos ayuden. Tenemos que meterles en el partido y jugar todos como una familia; funcionar juntos.

– ¿Qué diría a la gente que pasa de ir al pabellón porque da la eliminatoria por perdida?

– Que cometen un fallo muy grande. El partido es a las ocho, vamos a poner energía, alegría y esfuerzo y les necesitamos. ¿Se puede ganar sin afición? Sí, pero con la gente es mucho más fácil. Nos ayudan un montón.

– En el vestuario tienen un cartel que dice: 'Queremos hacer la mejor temporada de nuestras vidas'. ¿Todavía están a tiempo?

– ¡Claro que sí! ¿Podríamos estar mejor? Sí. ¿Podríamos estar peor? También. Es normal mirar siempre hacia arriba, pero hablas con la gente de fuera y te dicen 'qué bien estáis vosotros'. A veces hay que mirar también al de abajo, que tiene muchas más dificultades. ¿Hubiera sido mejor perder de cinco? Sí, pero es lo que hay ahora y nosotros elegimos creer.