El uno a uno del Obradoiro -Bilbao Basket: Hlinason, el mejor

No pudo corregir la trayectoria irregular de sus hombres, muy perdidos en algunos momentos. Dio confianza a casi todos los desplazados a Santiago de Compostela y utilizó a sus baluartes defensivos en los minutos decisivos.

Sufrió en defensa con los exteriores del Obradoiro mientras asumía su rol de puntal ofensivo, mejor en los tiros de dos que en los triples.

Acciones ofensivas de nota alta en penetración. Defendió con experiencia. Dos tiros libres en los últimos finales pesaron demasiado.

Gran aportación en defensa. Le falta definir mejor algunos pases. Verticalidad total cuando las circunstancias se lo permiten.

Estuvo fino en la primera parte con dos triples, sin prisas y leyendo con acierto el ritmo que le convenía al Surne. Uno de los más lucidos en Santiago.

Falló más de lo esperado más allá de los 6,75 metros. Se lanzó de cabeza a por un balón que significó una canasta. Insuficiente puntería, su gran cualidad.

Como siempre, estuvo atento a tapar las líneas de pase del rival, dio asistencias y hasta sumó un triple. Su fuerza de voluntad contó al final.

Un jugador bastante completo en todos los sentidos, luchador allá por donde va. Estuvo más que correcto ante el Obradoiro y parece ir a más.

El joven belga tiene fuerza y actitud. Antepone el juego colectivo a sus intereses individuales. Su determinación y calidad deciidieron el partido.

Irregular. Abusó del tiro exterior y mostró debilidades en la pelea bajo los tableros contra los pívots gallegos. Debe multiplicarse en defensa.

Es una baza en las dos canastas. No rehúye el duelo cuerpo a cuerpo y se vale de su gancho para atemorizar al rival.