El nuevo reto del Surne está en los despachos: los doce jugadores y Mumbrú terminan contrato

Sin volverse locos por las limitaciones económicas, la prioridad para el Surne desde hace varios meses es hacer un esfuerzo para garantizar la continuidad de cuatro de sus pesos pesados: Rafa Luz, Álex Reyes, Ludde Hakanson y Damien Inglis. El base brasileño ha rendido a buen nivel en su primera campaña en Bilbao, ciudad en la que se siente como en casa y donde ha nacido su hija Olivia. El alero cacereño, quien en diciembre llegó a liderar la estadística del porcentaje de triples de la Liga, es otro de los grandes activos del club. Vive su segunda temporada en una ciudad «top que es espectacular, tiene vida y es bonita» según contó a EL CORREO en una entrevista.

El escolta sueco es otra de las piezas angulares del Surne. Con solo 25 años, ha mejorado sobremanera sus prestaciones con respecto a la pasada campaña, cuando las lesiones y su contagio de covid supusieron un lastre para el internacional nórdico. Se trata de uno de los jugadores más completos desde el perímetro y su continuidad sería una grata noticia para el proyecto del Bilbao Basket en ACB. Completa el 'Big Four' de prioridades el ala-pívot de la Guayana Francesa, que recaló en Bilbao en el mes de noviembre tras la marcha de Miniotas a Lituania. Inglis ha rendido a muy buen nivel en su primera experiencia en el baloncesto español, pero en su defecto hay que decir que no ha encadenado dos temporadas consecutivas en ninguno de sus anteriores diez equipos. La directiva de Isabel Iturbe deberá arremangarse si quiere retener a todo un trotamundos de los banquillos pese a solo tener 26 años.

Hay un quinto jugador franquicia en el Surne, aunque conseguir que siga suena a utopía: Ángel Delgado. Tras cuajar una grandísima temporada, al pívot dominicano le lloverán ofertas de clubes importantes con mayor músculo económico y competitivo que el Bilbao Basket. A sus 27 años, el ex del Estudiantes es el mayor reboteador de la Liga, con un promedio de 8,3 capturas. Los tiros libres son el único defecto en una torre (2,08 metros) que causa estragos bajo el aro. Otra posible marcha es la de Jonathan Rousselle. El base francés, uno de los más queridos por la parroquia del Surne, podría hacer las maletas al término de su tercera temporada como hombre de negro. «Puede que llegue el fin de ciclo en Bilbao», dijo hace unos días en una entrevista con el medio 'Ouest France'. Su vuelta a Cholet, equipo en el que jugó entre 2014 y 2018, podría estar cerca. La marcha del galo sería todo un jarro de agua fría. Lejos del Bilbao Basket también parece estar el futuro de Stefan Peno. El base serbio llegó en diciembre ante la plaga de lesiones en la zona de creación, pero una vez que el equipo fue recuperando efectivos dejó de tener minutos y su porvenir parece alejado de la disciplina vizcaína.

Habrá que ver qué decisiones toma el club respecto a Goudelock, Rigo, Walker, Masiulis y Withey, sin olvidar a un Álex Galán que regresará a Bilbao tras su cesión en el HLA Alicante, equipo de LEB Oro, la segunda división.

Su tocayo y entrenador Mumbrú también debe decidir su futuro en las próximas semanas. Encumbrado a la categoría de leyenda con la retirada de su camiseta, no ha deshojado todavía la margarita de su continuidad y ofertas es seguro que no le faltarán. El catalán solo se centra en el siguiente compromiso, el domingo (13 horas) en Gran Canaria. Una victoria ante su inmediato rival en la tabla permitiría al Surne soñar con ser equipo de play off.