Miribilla y el ¿por qué no?

Nadie mira hacia otro lado sobre la dificultad que entraña. El Madrid acumula 21 partidos entre Liga Endesa y Euroliga y su balance lo dice todo. 9-1 en formato doméstico y 8-3 en el continental. «Es un partido para disfrutar, muy complicado y vamos a intentar competir. El Real Madrid ahora es el mejor equipo de ACB y uno de los dos o tres mejores de Europa, con una plantilla hecha para ganar la Euroliga y la ACB. Fue capaz de ganarle al Barcelona de casi cincuenta en casa. Haremos lo que tengamos que hacer para luchar por ganar y ya veremos el resultado», comenta Álex Mumbrú, quien despeja la incógnita sobre si su mente y las de sus compañeros estarán compartimentadas pensando en visitar el miércoles al Khimki en busca del pase al Top16 de Eurocup. «Hablamos del Madrid. Desde el lunes tocará hacerlo de Moscú, hacer cábalas y cuentas».

Habrá novedades en el bando madridista ya que Laso confirmó ayer que Sergio Llull no ha viajado a Bilbao. El base menorquín arrastra molestias en una rodilla y ya fue descartado por precaución para el encuentro de esta semana en Euroliga contra el Zalgiris, que sirvió para que Luka Doncic alimentara un nuevo capítulo de su trayectoria al fabricarse los dos triples que sentenciaron el encuentro.

«Está bastante mejor, pero creo que sería absurdo forzarle después de haberle parado unos días y vamos a esperar a que se recupere lo mejor posible», dijo el técnico alavés sobre el internacional español.

El Real Madrid es mucho más que Doncic, es obvio. Pero el hecho de tener que llevar la batuta junto a Draper provocará que el Bilbao Basket concentre gran parte de su arsenal táctico en la defensa sobre el esloveno. Duran podría asignarle como pareja de baile a Dejan Todorovic, como ya hizo el miércoles para intentar relativizar el peligro de Hakanson en el bando fuenlabreño. Otro jugador que tiene papeletas para medirse al 7 blanco es su compatriota Lapornik, destacado especialista en el uno contra uno.

Pero los hombres de negro no pueden olvidar su faceta anotadora, en la que la lucha en la pintura volverá a suponer un reto fundamental para sus aspiraciones de ganar al Real Madrid.