«La gente está cansada de escuchar que el equipo va a desaparecer»

¿Qué tecla han tocado para convencerle?

Me habían comentado ya varias veces para poder entrar. ¿Por qué ahora? La situación era complicada, Jota (Davalillo) salía y buscaban una persona con un perfil de baloncesto y empresarial. En este momento he decidido dar el paso y apoyar en lo que pueda este proyecto tan bonito.

¿Ha influido quiénes son los que ahora tiran del vagón?

Sin duda. Este es un grupo muy potente, lo que implica que estás muy arropado. Y tengo plena confianza en la persona de Dominion que me lo planteó.

Forma parte de un consejo de administración que debe fortalecer el músculo financiero de la franquicia.

Esta directiva tiene un marcado aspecto comercial. Hay tres o cuatro personas que se encargarán de ese área. Tenemos confianza en que la gente responda al llamamiento. Luego hay otra parte un poco más financiera en la que estoy yo. Otra parte es la institucional.

Usted y sus compañeros están muy bien relacionados en el ámbito empresarial. Se espera que se les abran puertas hasta ahora tornadas.

Más que recursos el nuevo consejo tiene contactos, sabe tocar teclas, dónde se puede ir para buscar los recursos que necesita este proyecto. Es gente muy preparada para hacerlo.

¿Y por qué ahora se va a conseguir?

Es un proyecto complicado, pero ilusionante. Si no lo sacamos adelante se nos va a ir al garete el baloncesto en Bizkaia. Tenemos tres cosas muy buenas para vender, el baloncesto, algo fenomenal para la juventud y la sociedad; el nombre de Bilbao; y un pabellón con una afición muy fiel que disfruta cada jornada.

Match ball salvados

Usted como jugador vivió la desaparición del baloncesto de élite en Bilbao. ¿Ha temido estos años que volviera a suceder?

Sí. La directiva anterior ha luchado a muerte. Ha habido tres o cuatro match ball que se han salvado. Claro que salen de donde estaban los viejos fantasmas. Piensas que no debe haber ningún problema para conseguir una financiación, pero cuesta. Lo vives con mucha preocupación porque si esto se desmorona vuelves a no tener nada. La gente está cansada de escuchar que el equipo va a desaparecer. Hay que dar mensajes de optimismo.

Hay riesgo de emular la fábula de que viene el lobo y que uno de esos match ball pueda botar fuera y todo se acabará.

Ahora tenemos en mente un presupuesto equilibrado que nos permite equiparar gastos e ingresos e ir pagando las deudas de los tiempos anteriores. Estamos tranquilos en ese aspecto.

¿Sigue siendo válido el plan de viabilidad activado por los anteriores gestores?

Sí. Y somos optimistas. Estamos confiados en captar recursos con la nueva ampliación de capital, facilitando su entrada a todo el entramado industrial. Ese será el primer botón de muestra. Si somos capaces de llevarlo adelante sería muy importante. El siguiente punto que se mantiene es generar ingresos vía patrocinios y ver cómo hacen otros equipos para generar más ingresos. Para eso hay que llevar el baloncesto a todos los rincones de Bizkaia.

Poco van a poder copiar cuando esta franquicia, desde el punto de vista de la fidelidad, ya es un filón, un ejemplo.

Es cierto que tenemos buenos mimbres. Ahora estamos trabajando vía acuerdos el tema de cantera con los clubes convenidos para canalizar la gente que salga. Tenemos a Raül López como director. Lo que nos falta es intentar a nivel comercial aumentar nuestra cifra de abonados y copiar de realidades tipo fútbol o NBA las vías de publicidad que les generan más recursos. El modelo Baskonia trabaja muchísimo la parte comercial y genera recursos. Venden muy bien el producto, con un montón de empresas convenidas. En Vitoria la gente vive el baloncesto de una manera terrible. Jugué un año allí y conozco perfectamente cómo cala. Y tenemos que conseguir algo parecido en Bilbao. Que este proyecto enorgullezca a toda nuestra gente y que se entienda que poner publicidad en el baloncesto es bueno.

Y de la televisión ni hablemos. Los derechos les aportan medio millón de euros cuando en el fútbol un recién ascendido a Primera llega a los 40 millones.

Y además el reparto que nos hacen no se relaciona con audiencias o pinchazos. Algo estamos haciendo bien si hay tanta gente que quiere ver baloncesto en Bilbao, incluso a través de la televisión. Hace falta acercar a Miribilla a parte de esa gente. Tenemos un pabellón espectacular en el que se ve bien desde todas las partes, el ambiente es fabuloso, eso se tiene que vender bien. Miribilla es un campazo y tenemos que llenarlo.

¿Les preocupa la inestabilidad que emite la ACB, con clubes al límite, Liga de impares, jaleos en Europa?

Se genera intranquilidad en el aficionado, como los movimientos de los grandes para intentar montar su liga europea convertidos casi en una filial de la NBA. Las competiciones nacionales deben seguir teniendo su máximo protagonismo. La inestabilidad es de lo peor que puede suceder. Y está el tema de la Eurocup, que aún no sabemos lo que ocurrirá, una competición en la que además no generamos ingresos, una competición que nos cuesta, aunque es un plus para que los jugadores quieran venir a jugar a Bilbao.

A cortísimo plazo tienen la faena de cerrar el patrocinio principal que llegará vía cuatro o cinco empresas.

Hay que cerrarlo cuanto antes para estar tranquilos. Hay conversaciones muy avanzadas y en el primer consejo que tuvimos la gente era muy optimista.

¿Confían en que entre ellos siga Dominion?

Habría que preguntárselo a ellos. Creo que si conseguimos esos cuatro o cinco, Dominion se sumaría como uno más.

Habla de la necesidad de crecer. La afición responde, las instituciones dicen que también. ¿Dónde queda camino por explorar?

La afición es de bandera. Las instituciones siguen estando y dando apoyo. Cada vez que le oigo hablar al alcalde tiene unos proyectos fabulosos para el pabellón, hablaba de montar una final. Nos queda intentar que el tejido industrial también nos apoye con la seguridad de que somos un club que va a hacer bien los números, sin gastar lo que no tengamos ingresado. Buscamos un equipo de futuro y el fichaje de Raül nos va a ayudar mucho a dar una imagen de continuidad. La idea de este consejo es garantizar la tranquilidad, que el proyecto va a salir adelante.

Cuando han venido peor dadas, en lo deportivo el club se ha apoyado en el núcleo duro por todos conocido. ¿Ha incluido algún peaje?

Esta gente ha apostado por el equipo, su actitud ha sido estupenda. Han sido fieles y han seguio hasta el final. Para mí, Mumbrú y Hervelle son la base este año. Se nos van a jubilar enseguida, tendremos que empezar a pensar en sus recambios. Se ha apostado por gente joven. Antes, cuando se pagaba relativamente bien, era más fácil encontrar gente de ese calado. Raül nos ayudará también en ese proceso, en convencer de que Bilbao es un proyecto sólido. A nivel ACB tenemos muy buena imagen y cuando vienen extranjeros siempre lo hacen recomendados por otros para que jueguen aquí porque esta ciudad, este club, tiene algo.

Lo repetía Bertans, que el Bilbao Basket era el destino idóneo para cualquier jugador si tuviera el marchamo Euroliga.

Sería el escenario perfecto, sin duda. Lo malo es que entrar está carísimo por cómo se lo tienen montado. Pero somos optimistas y creo que tenemos entidad para luchar por estar entre los seis primeros.

¿Le gusta la plantilla?

Sí. Es una plantilla compensada. Solo hay un cinco nato, pero Eric es muy potente. Los demás interiores son polivalentes, con manita y trayectoria positiva.

En el banquillo debuta Carles Duran.

Al que no consideramos un debutante porque tiene su trayectoria. Y viene avalado por Mumbrú y la gente que le ha tenido y le conoce. Todos tenemos una primera vez y Carles lleva ya muchos años en la ACB. Es un fichaje acertado. Dame gente con ilusión, joven y con experiencia en vez de vacas sagradas que van a cobrar más y arriesgar menos.

Vínculos con la sociedad

¿Le hace especial ilusión el regreso de Javi Salgado?

Sí. Y para él poder despedirse de la afición en Miribilla... Va a aportar juego, vestuario. Será, además, el recordatorio de que en la plantilla puede haber gente de Bizkaia, que no tiene por qué marcharse. Como es el caso de Borja Mendia.

Habla de cantera. Los antecedentes de jugadores de la provincia en ACB en las dos últimas décadas son los que son. ¿Hasta qué punto es práctico invertir en ello?

Muchos no van a salir, pero es importante el referente. Ahora hay gente que se sigue yendo a otros clubes, a universidades en Estados Unidos, y tienen que saber que aquí pueden tener un sitio. Eso crea vínculos con la sociedad vizcaína y ayuda a vender. Haremos acuerdos con Zornotza y Santurtzi para que sean los escalones.

Viajando en el tiempo, ¿tendría sitio en este equipo como jugador?

El baloncesto ha evolucionado mucho. Físicamente esta gente (ríe)... nosotros saltábamos y la metíamos para abajo justo, pero esta gente la revienta. Hay mucha más velocidad.

¿Se ve reflejado en algún hombre de negro?

No lo sé, yo era un falso pívot reconvertido a alero. Era muy luchador y fajador. Donde hacía daño era jugando cerca del aro, como el estilo Mumbrú. Lo que pasa es que luego Álex te las clava de diez metros. Antes se jugaba más controlado, teníamos 30 segundos y se pasó a 24. Ahora se está mucho más abierto, se insiste en el pick and roll. En defensa se hacen cambios en todos los bloqueos, es otro estilo. Yo ahora pitaría pasos en cada jugada. Hoy el basket es más talento y espectáculo. Y eso es bueno.