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J. M. CORTIZAS
Lunes, 30 de mayo 2016, 20:16
Quince días. Es el plazo que marca el consejo de administración del Bilbao Basket para conseguir una línea de crédito de un millón de euros. En caso contrario, los responsables de la entidad la conducirán al concurso de acreedores, una fórmula prevista en la ley ... para ayudar a empresas y a personas físicas que atraviesan por situaciones difíciles para atender pagos. Se trata de que un juez intervenga en el caso y nombre un administrador que negociará con los acreedores fórmulas para afrontar las deudas pendientes.
Carlos del Campo, como portavoz de la entidad de Miribilla, se hizo de cruces ante una audiencia de unos 120 abonados que llenaron la sala prevista en el hotel Ercilla donde se desarrolló la asamblea extraordinaria. Su incredulidad tenía que ver con la no consecución de esa operación crediticia que pone en riesgo extremo la viabilidad de la franquicia. Con la necesidad de hacer frente al 30 de junio a pagos que ascienden a 1.095.000 euros no queda margen para especular. Y la intención de los gestores es no convertir en cíclica esta situación de «volver a lo ya vivido. Tenemos que poner una fecha a las cosas. No podemos continuar siempre con estos vaivenes».
Los deberes hechos
La línea argumental es cristalina, pese a que llama la atención cómo la masa social representada parece resistirse a entender la dimensión del problema existente, lo que quedó de manifiesto en el capítulo de ruegos y preguntas en el que se transitó por cuestiones que no tendrán sentido alguno si el club expira. El Bilbao Basket mantiene que ha hecho sus deberes al punto de reducir y renovar la deuda, adecuar los gastos, cubrir una ampliación de capital con éxito (563.000 euros de pequeños inversores) y encontrar un patrocinador principal. Reconoció Del Campo que la apuesta de Dominion ha superado todas las previsiones, con su aportación de más de 1'6 millones de euros y el aval ante la Hacienda foral de la deuda negociada que asciende a seis millones de euros.
El balance presentado incluye el cobro inminente de 600.000 euros de una nueva ampliación de capital negociada con empresas que aportarán cantidades a partir de 30.000 euros, y los 400.000 pendientes del patrocinio de WISekey cuyo vencimiento al cobro caduca el 30 de junio. Pero «el problema es de plazo», explicó Carlos del Campo. «Llevamos dos meses de retrasos con los jugadores y el siguiente tendrían capacidad para acudir al fondo de garantía lo que no nos vendría bien y sería un paso atrás importante. Es increíble que de donde cogimos el club a ahora hay diez partes y hemos recorrido nueve».
El mejor escenario es que en los quince días dados como margen de maniobra se logre convencer a una entidad financiera para que dé luz verde a una línea de crédito de un millón de euros, «que unida a la continuidad de Dominion, que debe andar justo detrás de la Virgen de Begoña por el capote que nos ha echado, significará que todo está solucionado. Nos sentimos agotados, con sensación de soledad, pero no estamos diciendo que nos marchamos. Creemos que lo vamos a conseguir».
El Ayuntamiento
Sobre las negociaciones que se prolongan durante más de un año con varios bancos, «varias entidades con arraigo en Bizkaia», Del Campo admite que «no me entra en la cabeza. Es agotador. Lo que no entiendes ocupa mucho espacio en la cabeza y el corazón, porque el club no merece esto. Es incomprensible que no alcancemos su confianza cuando llevamos muchos años generando más de un millón de euros en abonos y hay otras empresas que no son nada del otro mundo y sí consiguen esa línea de crédito. Además hemos dado estabilidad al club al punto de contar con una situación patrimonial estable,más que aceptable, saldada este curso con un superávit de 28.000 euros, señal de que estamos haciendo bien las cosas».
Para mover las últimas fichas, el Bilbao Basket ha llegado a un preacuerdo con el Ayuntamiento de Bilbao para que lleve a pleno la redacción de un convenio por cinco años a razón de 200.000 euros anuales que sirva como aval al cubrir un montante de un millón de euros. No se trata de ninguna partida nueva ya que esa cantidad es la que viene recibiendo por varios conceptos la franquicia de Miribilla, incluida la tasación del uso del Bilbao Arena. Además, los gestores han avanzado en una nueva línea de trabajo con una entidad financiera a la que parece que valdría como aval para dar vía libre a la línea de crédito la confirmación de la continuidad de Dominion como patrocinador principal del club. El problema es que el tiempo apremia. Muchísimo.
Al respecto, el portavoz del consejo reconoció que «Dominion dijo públicamente que estaría hasta que otro le sustituyera. Lo que ha hecho es la hostia. Tenemos optimismo y esperamos que esto se quede en una anécdota negativa, pero como consejo tenemos que contar la situación real».
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