El infierno turco será quien decida

Se presentaba un partido trampa en Miribilla. El Ulm -eliminado ya de la competición- se presentaba en Bilbao sin presión alguna pero con la clara intención de inaugurar su casillero de victorias. Sito Alonso venía avisando los últimos días que no despistarse al inicio era primordial y el Dominion salió con todo. Bertans en modo artillero acababa el primer cuarto con tres triples en sus primeros tres lanzamientos y 11 puntos. El escolta letón guiaba el camino a los hombres de negro, sin embargo, el conjunto alemán se resistía a despegarse del marcador. 16-11 finalizaban los primeros diez minutos. Los bilbaínos amagaban con marcharse pero los de Thorsten Leibenath aguantaban a duras penas.

El segundo cuarto fue un calco al primero. Los lanzamientos desde el perímetro entraban y hombres como Borg y Mumbrú anotaban sus primeros puntos desde la línea de 6,25. El conjunto alemán trataba de agarrarse al luminoso pero varias pérdidas consecutivas que se saldaron con varias canastas fáciles a la contra de los de Sito Alonso les colocaban 27-13 (+14 arriba). El encuentro se rompía (43-29) y hombres como Bertans se marchaban al descanso con 16 puntos, y un colosal Bogris se iba a vestuarios con 7 rebotes.

Paso por vestuarios

El descanso le vino mejor al conjunto visitante. Cuando parecía todo el pescado vendido a favor del Dominion, varios errores que llevaron a canastas fáciles de los alemanes metían el miedo en el cuerpo a los hombres de negro. Sin embargo, ahí estaba Mumbrú para poner las cosas en su sitio. Un triple del capitán volvía a poner el marcador por encima de los diez puntos y a calmar las aspitaciones del Ratiopharm que comenzaba a creer en la remontada. Así, tras el intercambio de golpes, finalizaba el tercer cuarto con un +9 en el marcador para los locales.

Sito Alonso ponía las pilas a sus pupilos antes del último cuarto. Tras varias desconexiones que han costado partidos al Bilbao Basket, los hombres de negro salían con fuerza. Varias canastas tras buenas jugadas colectivas y una férrea defensa volvían a colocar el +14 en el marcador a falta de cinco minutos para la conclusion del encuentro. Giorgos Bogris se crecía y junto a hombres como Hervelle, Mumbrú y Bertans superaban la barrera de los diez puntos. A falta de tres minutos el partido estaba sentenciado. El +20 en el marcador era contundente para las aspiraciones del equipo alemán que terminaba de bajar los brazos. Así llegaba el final del partido. 83-65. El infierno turco del Banvit será quién decida.