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José Manuel Cortizas
Miércoles, 9 de diciembre 2015, 11:26
Cada momento sirve. En el bus, Mikel Torre, uno de los asistentes de Sito Alonso, le refresca las diferencias entre los movimientos que parten de la misma frecuencia numérica con que se bautizan los sistemas. En el trayecto entre el hotel y el Stocize Center, ... Mirza Begic no se despega de dos cosas: sus botas de juego y los folios en los que por medio de viñetas y secuencias lineales se refleja el camino del tesoro, la coreografía con la que cada posesión pretende finalizar de un modo determinado, en ataque y defensa.
Para el resto del grupo, la llegada de un jugador nuevo llamado a ser pieza importante significa repaso general, lo que nunca viene mal. Arranca, por ejemplo, la sesión matinal en Lujbljana con un recordatorio del técnico del daño recibido (vía puntos y valoración) por las lagunas que el equipo mostró en fases del partido de Fuenlabrada. Pero se zambulle después de lleno en el trabajo específico con el pívot esloveno. Conforma un quinteto con Todorovic, Mendia, Suarez y Borg, que después irá rotando, con el que recorre las bases, esas reglas de las que debe impregnarse todo jugador que quiera trabajar bajo su mandato.
Aunque de todo habrá, no es lo mismo trabajar con un rookie que acaba de cruzar el charco y no sabe muy bien dónde se esta metiendo que con un pívot de 30 años que ha facturado para varios equipos de alcurnia y al que sólo la mala suerte de un par de lesiones ajenas le evitaron estar ahora defendiendo el escudo de los Pelicans de New Orleans. Es aplicado, desde fuera da la sensación de que las coge al vuelo y, lo que es más importante para él, ha caído en un grupo que le trata ya como si llevara siendo un hombre de negro toda la vida.
Por eso se le percibe a Sito Alonso satisfecho, trabajando a destajo, repitiendo el «muy bien» sin que ello linde con el conformismo. En su caso, no existe. Trata de meter en la mollera de sus hombres que el partido vital es el del domingo ante el Baskonia, para cuando Begic deberá tener ya atada una porción importante de lo esencialEl trabajo de adecuación con el nuevo hombre de negro permite que todo el roster del Dominion se aplique en refrescar el material tácticoEl trabajo de adecuación con el nuevo hombre de negro permite que todo el roster del Dominion se aplique en refrescar el material táctico de la estrategia. Buenas sensaciones, ya que es él mismo quien se corrige en ocasiones, señal de que las horas de vuelo acortan los plazos. Pero no por pensar en el Laboral Kutxa se desprestigia la cita de esta tarde en el Stocize Center. En su mensaje de remate del entreno matinal -al que seguirán aún hoy los de la charla de vídeo y la liturgia del vestuario ya en el escenario del choque- recordó a los suyos que quiere concluir la primera fase de la Eurocup como campeón de grupo. Lo conseguiría aunque perdiera hoy si gana en la última jornada al Trento el próximo miércoles en Miribilla. Pero no es de los que les gusta dejar flecos por el camino, como comenta para EL CORREO en el hotel de concentración en la capital eslovena.
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