El MVP es Rubén Domíguez; vota a tus favoritos

Buen y valiente planteamiento del técnico, quien pidió a su equipo correr y tirar de tres sabiendo que el perímetro era su talón de Aquiles. Gestionó a nueve jugadores en la cancha, con los que conquistó el Coliseum coruñés.

Flojo partido del base noruego, con poca anotación (4) y malos porcentajes (1 de 6 en triples). Dio cuatro asistencias, su mejor dato. Tiene derecho a un mal día.

Apenas tuvo incidencia anotadora (3 puntos), pero repartió juego como los ángeles. Acabó con la friolera de 11 asistencias, además de 6 rebotes y 17 de valoración.

Empezó mal, fallón, con lanzamientos impropios de un tirador, y luego se convirtió en una bestia anotadora. Clavó cuatro triples seguidos, seis en total; 24 puntos.

Venía de meter 24 puntos al Manresa y se quedó en cuatro, pero cogió cinco rebotes y dio tres asistencias. Está negado desde la línea de tres (0 de 5), pero es clave

Apoteósico partido del alero de solo 21 años. 35 puntos, con un ocho de diez en triples, para batir el récord anotador de un jugador del Surne en la ACB. Brutal.

No pudo desplegar su mejor baloncesto el belga, con cinco puntos y tres rebotes. Defendió bien a Burjanadze. Forma una sólida pareja con Gielo.

Le costó mucho defender a un artista como Thompkins, pero firmó un tres de cinco en triples y acabó el partido con 11 puntos. Puede y debe anotar más.

Buen partido del americano, quien se hizo notar en la pintura con sus movimientos y cinco rebotes, tres ofensivos. Terminó con 12 puntos. Mal en tiros libres, 3 de 8

Después de brillar en un montón de partidos, el faro islandés no proyectó su luz con intensidad. Un mal día en la oficina lo tiene cualquiera. El equipo no lo acusó.