Mumbrú: «Nos quedan 14 finales»

La noticia positiva es que el Bilbao Basket ha trabajado durante tres semanas casi al completo, con la excepción de Rousselle y la ausencia puntual de Miniotas por sus compromisos con la selección lituana. Ha regresado con un «golpe en el tabique nasal», pero estará en condiciones de competir. «Ha sido un tiempo fructífero porque hemos podido entrenar todos juntos, menos 'Jo'. Hemos avanzado cosas y preparado el partido», ha manifestado Mumbrú. Ha lamentado que el equipo no haya podido jugar algún amistoso, pero las limitaciones sanitarias han hecho de barrera y ha habido que contentarse con partidillos entre los miembros del propio equipo. «Veremos cómo estaremos de ritmo tras estar parados tres semanas, cómo saldremos ante el GBC», ha precisado el catalán.

Mumbrú ha reconocido que le gustaría canjear estas tres semanas de trabajo por una mayor «conexión en la cancha entre los jugadores. Y ser capaces de saber qué hacer en los momentos difíciles, cómo buscarlo y estar unidos en el juego». El GBC está bien de ánimo con los últimos resultados, tres victorias en cuatro partidos, un aspecto que no ha parado de destacar el entrenador de los hombres de negro. «Aquí les ganamos en el último segundo, pero ahora mismo de todos los equipos que están abajo son los que mejor están y con más confianza. Juegan bien, ganan en los instantes finales... Eso te da más moral y te une más. Nos enfrentamos a un rival que despliega un buen baloncesto».

Lo que no ha querido Mumbrú es convertir el derbi en una especie de sentencia, en un cara o cruz que dictaría el destino de cada uno. Asume que el choque es «importante», pero se niega a catalogarlo de vital. «Nosotros no tenemos un partido definitorio», ha recalcado sobre el GBC. «Tenemos muchas finales por delante. Nos quedan 14 finales. Hace unas cuantas jornadas, cada encuentro es una final. No pensamos más allá, solo en el próximo compromiso. Es igual de relevante ganar al GBC que si lo hubiéramos podido hacer ante el Barcelona. Cualquier duelo es una oportunidad de sumar», ha explicado el catalán. Con la mirada puesta en los guipuzcoanos, ha comentado que habrá «muchas claves» que definirán el derbi, pero ha mencionado dos: «estado anímico -aquí los donostiarras parten con ventaja- y rendir en defensa».

Ha intentado por todos los medios rebajar la presión lógica que envuelve a un equipo clavado en el fondo de la tabla. No quiere que sus hombres sientan parálisis ante un partido marcado en rojo en el calendario, aunque asume su importancia y lo que podría dar al equipo. ««Si ganamos al GBC, ¿entonces los demás encuentros no cuentan? Hay muchos más por delante. No solo es el Acunsa, pero es verdad que es importante por la clasificación, por cómo estamos y por lo que significa, pero no es algo definitivo. Será un partido de tensión y nerviosismo», ha anticipado el preparador del RETAbet Bilbao Basket.

Ha ensalzado la importancia de todos los jugadores y se ha detenido en la figura de Jenkins, una de las claves para que el equipo salga del pozo. El brazo del escolta debe ser uno de los argumentos poderosos que lleven a los hombres de negro hasta la tierra firme. Mumbrú asegura que el americano explotará. «Intento que entre dentro del equipo, que sea capaz de entender todas las reglas ofensivas y defensivas y ponerlo en forma lo antes posible. Ya lo está. Vuelve a esta a un buen nivel», ha comentado sobre el estadounidense, quien estuvo parado ocho meses antes de recalar en Bilbao. Ahora le necesitan y le van a tener, justo cuando empieza a decidirse el futuro del RETAbet en la ACB.