«No sé lo que voy a sentir en Miribilla, seguramente orgullo por haber podido vestir la camiseta del Bilbao Basket»

– Las primeras veces siempre son especiales. ¿Cómo siente e imagina el regreso a la que ha sido su casa durante 13 temporadas?

– Vuelvo a mi casa, donde está mi camiseta colgada en una de las paredes de Miribilla. Tengo muchas cosas dentro, mucho cariño. Es inevitable. Sería falso por mi parte decir que no siento nada al volver a Bilbao. He entrenado y jugado muchísimos partidos importantes. Intento llevarlo bien, de la mejor forma posible. Debo controlar las emociones y pensar en el partido. Cuando acabe ya saldrán los sentimientos.

– Cuando salió el calendario y vio que en la tercera jornada tocaba visitar Miribilla, ¿qué se le pasó por la cabeza? ¿Hubiera preferido que fuera más tarde?

– No pensé nada. Bueno, que hace poco que me había ido y que me toca volver pronto. A lo mejor a la gente no le ha dado tiempo a olvidarse (de él), aunque con este inicio... ya está (risas). Es broma, me alegro mucho por el Bilbao Basket. En la tercera jornada hay que volver. ¡Perfecto!

– El Bilbao Basket ha publicado este miércoles en sus redes sociales una foto suya en blanco y negro con la siguiente frase: «Los que permanecen, nunca se van. Vuelve Mumbrú». ¿Qué se siente?

– Un cariño increíble hacia la ciudad, Miribilla, gente del club, al propio Bilbao Basket. Siento un cariño tremendo de todo el mundo, también respeto. Y cuando te sientes tan querido en un sitio, eso explica por qué ha estado tantos años allí. Lo he intentado devolver con trabajo y haciendo las cosas de una forma honesta. Hay algo dentro de mí que se remueve.

– ¿Está preparado para reencontrarse con la marea negra cuando el 'speaker' pronuncie su nombre?

– No lo sé. No sé lo que voy a sentir. Orgullo seguramente. Un profundo orgullo por haber podido vestir la camiseta del Bilbao Basket, lo vivo así, y por haber podido formar parte de un club tan bonito como y de una ciudad tan maravillosa. Sentiré orgullo por haber llevado esa camiseta ante una afición como la de Miribilla.

– Ahora capitanea un proyecto ambicioso como el del Valencia, tanto en la ACB como en la Euroliga. ¿Es feliz?

– Sí. Soy un tío feliz y positivo. Tengo muchísimos defectos, pero una de mis virtudes es ser una tipo feliz

– Han abierto la ACB con el pleno de victorias y este jueves han estrenado la Euroliga con una derrota ante el Baskonia. ¿Cómo definiría el comienzo del equipo?

– Vamos poco a poco. Ha habido muchos cambios de jugadores y estamos construyendo el proyecto. Por norma general, mis equipos siempre empiezan jugando peor y acaban jugando mejor. Las cosas van como van. No estamos con nuestro mejor baloncesto. Nos enfrentamos a un Bilbao Basket que está en racha, con tres de tres en victorias , desplegando un buen baloncesto y jugando bien. Ha ganado dos partidos muy complicados.

– Manejan el tercer presupuesto más alto de la ACB. ¿Qué significan estos recursos para un entrenador que venía de un Bilbao Basket haciendo encajes de bolillos para meter toda la plantilla en apenas un millón de euros?

– Fichas igual, buscas igual. A lo mejor no tienes que apostar tanto sino vas a por jugadores contrastados, aunque se hacen apuestas a otro nivel. Somos un presupuesto muy alto en la ACB, pero no tanto en la Euroliga. Conforme subes los escalones, el dinero se nota y tienes a equipos transatlánticos como Milan, Barca, Madrid, Efes, Fenerbahçe... Ahí te mueves como nosotros nos movíamos en el Bilbao Basket en la ACB.

– ¿Qué le parece este Surne?

– Lo sigo de cerca. Es inevitable. Me parece un buen equipo. Tiene muy claro cómo defender y cómo atacar. Les hizo daño psicológicamente la lesión de Goudelock, pero Rafa (Pueyo) ha buscado un recambio y Adam Smith está a un buen nivel. Han empezado fuerte la temporada. Es uno de los equipos que mejor juegan al baloncesto en este inicio de temporada. Va a ser un partido complicado porque sabemos lo que es competir en Miribilla, con la gente apretando.

– El equipo ha tenido un verano difícil, con lesiones de gente importante, ausencias de internacionales y con pocos entrenamientos al completo. ¿Le sorprende que hayan arrancado con tres de tres victorias?

– Igual la de Badalona me lo esperaba un poco menos. El Joventut tiene un presupuesto alto y quiere estar en los puestos altos de la clasificación. Hicieron un partido muy serio, merecieron ganar, y el otro día contra el Betis hicieron un partidazo. Se fueron luego de viaje y también ganaron. Lo más peligroso es jugar contra equipos que hacen un buen baloncesto y este es el caso del Bilbao Basket.

– ¿Qué es lo que más le gusta de su exequipo?

– El sentimiento de equipo que tiene. Se animan unos a otros, son un bloque. Confían en ellos mismos. Habrá momentos malos y buenos, pero estoy convencido de que cuando tienes un buen grupo todo es más fácil.

– De los nueve fichajes que se han hecho, ¿a quién destacaría?

– Me gusta mucho Francis Alonso. Es un gran cupo, muy anotador. Ayuda como base también. Luego Smith viene a suplir a Goudelock y es un fichaje de nivel.

– Hagamos un brevísimo repaso de cada uno de ellos. Nikola Radicevic.

– Es un director, un buen director. Sabe jugar al baloncesto y lo hace además para el equipo.

– Adam Smith.

– Es la anotación.

– Francis Alonso.

– Talento en la anotación, y muchas más cosas. Es más completo de lo que parece.

– Xavi Rabaseda.

– Corazón, espíritu, carácter.

– Emir Sulejmanovic.

– De vuelta a casa. Carácter, saber estar, rebote y dureza interior.

– Denzel Andersson.

– Tirador, raza blanca tirador.

– Ignacio Rosa.

– Es también raza blanca tirador, pero español.

– Michale Kyser.

– Versatilidad y movilidad

– No negará que son los grandes favoritos en el partido del domingo.

– El Bilbao Basket jugando en casa.... He estado allí y sé lo que es jugar en Bilbao. Está bien lo de los grandes favoritos para que el Bilbao Basket se quite la presión, pero no es la realidad. Son un buen equipo, juegan bien y van 2-0, igual que nosotros.

– Por todo lo que lo envuelve y significa, ¿será uno de los partidos más especiales de su carrera?

– Sí, seguramente. Después de tantos años en un club, con tanto cariño y tantos amigos, con tanto que me ha dado la afición de Miribilla y Bilbao, volver allí será uno de los partidos más especiales.

– ¿Lo suyo es un adiós o un hasta luego?

– No es el momento de estas cosas. El Bilbao Basket sigue sus pasos y yo los míos. Nunca se sabe dónde te lleva el futuro. Ellos están a gusto con lo que están haciendo y yo estoy a gusto también. Era necesario lo que pasó para las dos partes. Las dos tenemos que seguir hacia adelante. Estoy muy agradecido por cómo fue todo. Tengo un cariño extremo a Bilbao, afición, Miribilla. Solo puedo dar las gracias por todo lo que me dieron y que me dan siempre que estoy allí.