Melwin Pantzar despliega su mejor catálogo en Lituania

A sus 24 años, Melwin Pantzar supone una garantía de consistencia para el Bilbao Basket, donde ya el pasado año corroboró que sus buenos números con el Valladolid en LEBOro podían tener continuidad en la ACB. El base que nunca pierde la sonrisa fuera de la cancha se comportó con la máxima seriedad en la pista del Neptunas lituano. Como director de juego, buscó al compañero en mejor situación para anotar y el escandinavo terminó con seis asistencias. Si no ve con claridad ese pase determinante intentará llegar al aro en penetración, alternativa en la que es un consumado especialista. Se apoya para ello en su velocidad, fuerza física y en que sabe proteger el balón de los brazos ajenos.

Jaume Ponsarnau le eligió como titular y Pantzar no defraudó. Es más, el exterior ofreció uno de sus mejores encuentros como hombre de negro. Como acostumbra, en defensa se comporta como un perro de presa que no baja la intensidad en ningún momento. Se apuntó tres robos de balón porque ataca a su par con absoluta determinación. Sale disparado al contragolpe y no suele arriesgar más de lo necesario.

El curso pasado, Pantzar se reservaba a veces el lanzamiento lejano y prefería apostar por otra opción. Ayer dejó olvidadas esas dudas y salió decidido a castigar desde el perímetro. Consiguió dos triples de tres intentos. El último de ellos supuso un impulso importante para el Surne, que aumentaba así su ventaja en el marcador (50-58).

Este director de orquesta, formado en el RealMadrid y que pasó posteriormente por el Mónaco, no se amilana ante nada. Posee la personalidad suficiente para moverse sobre el parqué como un veterano que ha combatido en mil batallas. Cuando puede, se alía con sus pívots o circula en el exterior para tratar de abrir espacios en la retaguardia del adversario.

Un nuevo líder

Su dedicación le ha permitido al sueco escalar dentro del equipo en silencio. No es un base con un manejo del balón espectacular ni tampoco se le puede definir como un lanzador deslumbrante, pero suple esas 'carencias' con sus notables cualidades físicas y la aplicación de criterios sólidos. No comete errores groseros y resulta extraño que pierda los papeles en los peores momentos. Tiene paciencia para escoger el camino más sencillo.

El Bilbao Basket ha ganado un nuevo líder en el incansable Pantzar. Ponsarnau le mantuvo varios minutos en la cancha junto a Harald Frey, el otro timonel de los bilbaínos. Había que asegurar la victoria contra un conjunto con recursos. Pantzar se ha convertido en un seguro por sus propios méritos. 14 puntos, 8 rebotes, 6 asistencias y una valoración de 27 fue su cosecha en Klaipeda.

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