El mejor banco de pruebas para los menos habituales

Como era previsible, el duelo contra el Kutaisi se convirtió en una ocasión para que los jóvenes del Bilbao Basket que cuentan con menos minutos en la Liga Endesa dispusieran de más tiempo en cancha. Aparte del ambicioso objetivo de acabar lo más arriba en la competición, la FIBA Europe Cup sirve para consolidar los sistemas y roles, pero también que los más bisoños se fogueen y se encuentren más cómodos. El técnico del Bilbao Basket, Jaume Ponsarnau, insiste a menudo en la necesidad de «alargar» el equipo, que el mayor número posible de efectivos tome responsabilidades y sume a la causa común.

Este miércoles tuvieron su oportunidad Amar Sylla, de 23 años, que en la ACB sólo había estado sobre el parqué 52 segundos. La obligación de superar al Breogán en el debut de la Liga, el difícil viaje a Murcia y la visita a Miribilla de un gigante como el Real Madrid complicaron el concurso del pívot senegalés. Pero fue en la lejana Georgia donde el interior sí pudo disfrutar de minutos. Una bandeja surgida de la velocidad fue la puesta en escena de un Sylla que ofreció una buena actuación con los hombres de negro. Finalizó con 4 puntos, gracias a convertir en puntos sus dos únicos disparos de dos, y falló su único triple. Para nada desentonó la torre africana, de 2,06 metros, que escribió en su hoja de servicios cuatro rebotes e incluso dos asistencias.

En los 18 minutos y 52 segundos que jugó en Tiflis, Sylla se movió con seguridad y no tomó decisiones precipitadas. Ponsarnau califica a su jugador como un elemento versátil, un 'cuatro' o 'cinco' «que nos puede ayudar mucho». De hecho, ninguno de los pívots principales, Tryggvi Hlinason y Marvin Jones, superaron ayer el cuarto de hora en el encuentro. Sylla fue ayer su digno sustituto.

Sin suerte

Rubén Domínguez, de 21años, era el otro hombre de negro llamado a una mayor participación contra el Kutaisi. Estuvo en pista 21 minutos y 7 segundos, cuando en los tres partidos de la ACBdisputados hasta ahora había acumulado poco más de tres minutos. El exterior gaditano demostró su calidad con una penetración y un triple, y no temió conducir el balón para iniciar las circulaciones. Dos disparos de más allá de los 6,75 metros no se convirtieron en puntos después de amagar con entrar. Tuvo mala suerte y acabó con tres canastas de ocho intentos en tiros de campo, pero cogió cuatro rebotes y dio tres asistencias. Diez puntos y nueve de valoración resumen el balance del andaluz.

También saltó a la cancha el canterano Iker Chacón, que no pertenece a la primera plantilla. Se sumó a la fiesta con una asistencia en 4 minutos y 43 minutos.

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