Un joven gaditano dinamita el Coliseum A Coruña

«Sé que trabajo mucho y que merezco estar aquí porque me lo he ganado. Nadie me ha regalado nada», había apuntado también el de Puerto Real, que hizo historia en el pabellón gallego, incrédulo y sorprendido ante el acierto de esta promesa del baloncesto español. Rubén Domínguez gritó cuando veía que le entraba todo, agachó la cabeza para recibir las collejas cariñosas de sus compañeros cuando el Bilbao Basket cogía ventajas definitivas gracias a él y lanzó varias veces miradas al techo del pabellón eufórico por lo que ocurrió, sobre todo, en la segunda parte (25 puntos). Y antes, porque en la primera ya soñó. Al descanso, el marcador reflejaba un 33-38 con un parcial de 3-17 para los de Ponsarnau sellado con un triple sobre la bocina de Rubén Domínguez que tuvieron que revisar los colegiados.

El de Puerto Real acabó esa primera mitad con 10 puntos y una valoración de +12, la mejor de todos los 19 jugadores de ambos equipos que habían intervenido en esos dos primeros cuartos. Ya avisaba que no iba a parar, que algo maravilloso estaba por venir. En esos primeros 20 minutos firmó dos de tres en tiros de dos y lo mismo en tiros de tres.

Hasta ahora había participado en siete encuentros de Liga con una máxima anotación de 7 puntos, en la debacle de los hombres de negro en Lleida. El joven jugador de gran proyección, que cumplirá 22 años el 23 de enero, ha brillado en cada partido de la FIBA Europe Cup, y ante el Coruña permitió que el Bilbao Basket se fuera al descanso con esos 5 puntos de ventaja (33-38). También acumulaba tres rebotes y una asistencia. Luego, se desató. Lo que iba a ocurrir después ni lo imaginaba en el mejor de sus sueños. Había sumado 22 puntos en los siete partidos ligueros como hombre de negro. Ayer, en 23 minutos, recaudó ni más ni menos que 35 en un segundo tiempo inaudito. «Vengo para ser mejor jugador un uno por ciento cada día. Si lo hago todo el tiempo que se me permita estar aquí, mejor seré», declaró al comienzo de la temporada.

Lo ocurrido en A Coruña en el Día de los Inocentes queda escrito con letras de oro en la historia de la entidad bilbaína. Los 24 puntos de Abdur-Rahkman también ayudaron a sumar la necesaria quinta victoria para despedir el año de la mejor manera. Domínguez, el MVP del Europeo sub-16 en 2019 (cuando España ganó a la selección de Francia de Victor Wembanyama), sumó además al final cuatro rebotes y una asistencia. No se arrugó cuando cometió una antideportiva fruto de su ímpetu en una jornada inolvidable en la que el Bilbao Basket llegó a los 100 puntos y batió su récord de triples (20) gracias a los ocho con los que este joven dinamitó el Coliseum. «Los que me conocen saben que la parte ofensiva es mi punto fuerte», suele repetir. Cierto. Hace una semana el veterano Dragic fue el que guio al triunfo a los hombres de negro. Esta vez tomó las riendas uno bastante más joven.