Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Jaylon Brown y Ben Lammers son la pareja de moda en la ACB. A ellos les hace gracia oírlo, que se les diga que están en boca de todos y que los vídeos con sus mejores jugadas son consumidos por miles de amantes del ... basket. Tienen una complicidad palpable dentro y fuera de la cancha que se nota cada vez que coinciden en la pista, donde puede pasar de todo cuando conectan por tierra o aire. Les separan 25 centímetros, un mundo en el baloncesto, pero les une la pasión por un juego que les divierte. Es una de las claves de su éxito, la diversión, afrontar los partidos con ganas de hacerlo mejor que el rival. «Nos lo pasamos bien en la pista. El entrenador nos dice que lo hagamos», comentan los dos en Miribilla, donde el Bilbao Basket volvió a trabajar este martes con la vista puesta en el choque contra el Barcelona. También sonríen cuando se les menciona la Copa. «Ya veremos lo que pasa el fin de semana. Solo pensamos en el Barça», estallan en carcajadas al adoptar el discurso oficial de ir «partido a partido».
Mezclan a la perfección los dos americanos del RETAbet, dos jóvenes que el año pasado competían en la LEB Oro y que ahora lo hacen en la Liga Endesa. Da la sensación de que se entienden sin hablar y Lammers, el tímido del dúo, lo confirma. «Llevamos dos temporadas juntos. Es una de las razones por la que conectamos tan bien. Al llevar tiempo con una persona sabes cómo juega, qué quiere. Él (por Brown) sabe cuándo voy a por el rebote y yo sé cuándo me tirará el alley-oop. Nos basta con el contacto visual, con la mirada». Han sido muchas las veces en las que han puesto de pie al público de Miribilla. «No necesitamos decirnos nada, tampoco hablamos antes en el vestuario de hacer una cosa u otra. Solo se trata de jugar», añade el escolta.
Desprenden frescura y ganas de superarse en cada partido, que no viven como un examen sino como una nueva oportunidad de pasarlo en grande. Se les pide que digan lo que más admiran del otro, de su baloncesto. «Me gusta jugar con él», abre la caja de los halagos Lammers. «Es fácil hacerlo. Tira bien, le hago bloqueos, usamos el pick&roll... Me ayuda mucho porque me facilita la vida en la cancha». El escolta alaba el compromiso «defensivo» del pívot. «Siempre está ahí para echar una mano, poner tapones. En el ataque corre las contras contigo y sabes que estará junto a ti, por detrás o por delante. Nos entendemos».
El salto de categoría no solo no les ha supuesto ningún problema, sino que lo hacen mejor en la ACB que en la LEB Oro. «Nos gusta la competición», comenta Brown. «Jugar contra los mejores te hace mejorar», agrega Lammers. Aseguran que no se vuelven locos con los halagos ni con los reconocimientos de los rivales. «No les presto atención. Leo, retuiteo, pero trato de alejarme de todo ello», precisa el escolta. El domingo les espera el Barcelona en el Palau, un desafío mayúsculo con la Copa de por medio. Lammers sonríe. «Para mí, solo es un partido más». ¿Es posible ganarles? «Es posible hacerlo contra cualquiera y en cualquier sitio. No existen equipos invencibles», sentencia su compañero de aventuras.
El Bilbao Basket depende de sí mismo para meterse en la Copa del Rey, pero para ello necesita ganar el domingo al Barcelona en el Palau Blaugrana. Un reto inmenso para casi cualquier plantilla y más para la del RETAbet, cuyo presupuesto en jugadores no llega a cubrir ni la tercera parte de la ficha de Nikola Mirotic. Aun así, los hombres de negro no viajarán con la bandera blanca y apurarán sus opciones de milagro. «No nos vamos a rendir. Hemos demostrado que podemos jugar contra cualquiera y competir hasta el final. Y esta vez también lo vamos a hacer», dijo ayer Emir Sulejmanovic. El bosnio defendió los colores del equipo culé y sabe que será complicadísmo, pero no renuncia a nada.
El ala-pívot está encantado con la marcha del Bilbao Basket y una primera vuelta para enmarcar. «Si toca jugar la Copa sería un premio para todos nosotros, el premio al trabajo realizado. Tenemos nueve victorias -con diez el pase estaría asegurado-, pero tambén el foco puesto en nuestro objetivo», comentó en clara referencia a la salvación y la necesidad de llegar cuanto antes a los 12 triunfos para asegurar el suelo que se pisa. Aun así, no renuncia a nada y promete dar guerra en una de las canchas más complicadas de Europa. «Intentaremos competir hasta el final con el Barcelona. Es difícil ganarles en casa, pero si llegamos a los últimos minutos con opciones, por qué no ganarles», manifestó.
A Sulejmanovic le tocará emparejarse con Mirotic, una máquina de facturar canastas. «No sé si es el mejor jugador de la Liga Endesa. Es difícil pararle, haré lo imposible para que tenga su peor partido».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.