
El increíble apagón del tercer cuarto que lo cambió todo
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El Bilbao Basket se viene abajo en Dijon de forma inexplicable tras el descanso y después de una primera parte con un juego muy aceptableJosé Félix Cachorro
Miércoles, 26 de marzo 2025, 23:56
Bastó un puñado de minutos para que el Bilbao Basket se cayera por un barranco después de haber transitado por una llana avenida en la pista del Dijon. En los vestuarios se fundieron los plomos y el conjunto regresó del descanso miope en ideas y frágil en defensa. No hay una explicación suficiente que justifique la negativa metamorfosis que sufrió el grupo dirigido por Jaume Ponsarnau, que en los primeros 20 minutos ofreció una imagen más que aceptable e incluso había provocado nervios en el conjunto francés.
Suele ser más fiable este Bilbao Basket, sobre todo después de haber llevado el encuentro a un terreno amable antes del intermedio. Había mentenido a raya al Dijon y había secado a varios de sus elementos más peligrosos. Hasta parecía que un arreón más profundo en la segunda mitad trasladaría a Miribilla un resultado para soñar con alcanzar la final de la FIBAEurope Cup.
Pero, desgraciadamente, ocurrió todo lo contrario. A partir de ese terrible tercer cuarto, el Surne perdió balones por precipitación, su defensa dejó demasiadas puertas abiertas y su puntería cogió vacaciones. El 34-36 esperanzador con el se alcanzó el ecuador del duelo se difuminó demasiado pronto. A una canasta de Thijs De Ridder contestó el fornido Gavin Ware con otras dos, la primera acompañada con mucha fortuna. El infierno comenzó con un error de Tryggvi Hlinason, al que siguió por el camino oscuro Muhammad-Ali Abdur-Rahkman con una personal y una pérdida de balón. Empezaba a pintar peor el partido en el pabellón borgoñés cuando el base Axel Julien, un tesoro para su equipo, puso por delante a los locales (40-38) con dos tiros libres. No sonaron las alarmas en el grupo bilbaíno porque el choque seguía equilibrado, aunque se habían quemado tres minutos y medio del tercer cuarto y la solitaria canasta de De Ridder era lo único que había subido a su marcador a partir del minuto 20.
El viento sopló a favor del Bilbao Basket con la eliminación por sus reiteradas protestas del gigante Ware, que ya había demostrado su capacidad para hacer daño. En cambio, sucedió desde entonces todo lo no deseado. Julien subía la ventaja a cuatro puntos para el Dijon y Christian Sengfelder, a seis. Cuando era el momento de reaccionar y recuperar las sensaciones de la primera parte, el Surne no respondió. Tanto Harald Frey como Melwin Pantzar trataron de volver a un ritmo favorable, pero los bases tampoco hallaron alternativas útiles. Simplemente, el equipo se atascó, jugó muy estático en ataque y las iniciativas individuales chocaban contra un muro una y otra vez. Los dos balones perdidos casi de forma consecutiva por Muhammad-Ali Abdur-Rahkman fueron premonitorios. Luego, tampoco llegaron balones a los pívots Marvin Jones e Hlinason porque los galos taponaron los supuestos espacios libres con unos movimientos defensivos más dinámicos. El Dijon ganaba confianza al mismo tiempo que el Surne se hacía cada vez más pequeño.
Agarrotados
Los triples desperdiciados de De Ridder y Malcom Cazalon fueron otro síntoma de que costaría esquivar el bache creativo si faltaba eficacia en el tiro. Phil Booth firmó el 48-40, lo que fue la casilla de salida de la victoria definitiva de los borgoñeses. En esos instantes sólo Marvin Jones hallaba acierto para el Surne, negado en el perímetro y con demasiados efectivos agarrotados o fuera de juego. Ni Cazalon ni tampoco Zoran Dragic echaron una mano en sortear los escollos.
Los diez últimos minutos significaron la confirmación de que el Bilbao Basket se había precipitado a un abismo del que no podría escapar. El preocupante 23-9 encajado en el tecer asalto supuso el germen del 20-13 recibido en el cuarto final, también convertido en un periodo en el que el Dijon se vio imparable ante un adversario que se arrastraba sin rumbo, con pocos elementos habilitados para anotar y demasiados sin pulso ni acierto.
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