Álex Mumbrú ve brotes verdes en sus filas. Tienen que ver con la recuperación de efectivos, que podría incluir la entrada en la lista de viajeros de Ludde Hakanson, aunque al base sueco aún le falten días para librarse de cualquier molestia. Como hizo con ... Balvin la pasada jornada, da por bueno todo lo que sea adelantar plazos, regresos, recuperaciones. Porque es la fórmula en la que confía para sacar esto adelante. «Entiendo que haya preocupación, que la gente no esté contenta. Tenemos grabado a fuego que lucharemos hasta el final y me hace ser optimista ver que poco a poco volvemos a ser un equipo. Ojalá llegue pronto el momento de que dispongamos de trece jugadores y eso me obligue a hacer convocatorias. Es un estímulo ver a Balvin jugar 14 minutos el primer día y pasar a 20 el segundo». Y añadió la «importancia» que tiene la continuidad de Jenkins.
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No se fía de la inactividad del Obradoiro. «Ahí está el ejemplo del Andorra que volvió fortalecido como equipo tras parar por la covid». Y tiene que estar ojo avizor con la recuperación y descanso de sus hombres. El jueves completaron 15 horas de viaje desde Turquía y tras dormir en casa ayer entrenaron por la mañana y volaron a Santiago, con escala en Madrid.
Sobre el retorno del alero Zyskowski tras no desplazarse a Esmirna, Mumbrú rechazó que fuera un toque de atención. «Necesitaba descansar. No había parado y estuvo en las anteriores ventanas FIBA». Un parón de selecciones que deja claro que «no me gusta que vayan» sus jugadores.
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