«Nos falta solidez en el juego y regularidad en algunos jugadores»

La mejor medicina contra el dolor es un triunfo. La clasificación aprieta cada vez más después de encadenar cinco derrotas consecutivas. «El baloncesto tiene estas cosas y ha sido duro, pero lo más importante es identificar lo que pudimos hacer mejor, los detalles que marcan el resultado final y pasar página cuanto antes.Espero que no nos afecte, aunque es cierto que la derrota llega en un momento en el que no estamos encontrando regularidad», aseguró el técnico de la franquicia bilbaína, Jaume Ponsarnau.

La ACB no da tregua y a la vuelta de la esquina vienen curvas. No hay tiempo para las lamentaciones. Por ello, el intrascendente partido de mañana en lo que a la clasificación para la FIBAEurope Cup se refiere frente al Caledonia Gladiators en Glasgow –El Bilbao Basket ya tiene el billete asegurado como primero de grupo para el Top16 tras ganar todos los partidos– adquiere relevancia de cara a calibrar la recuperación del plantel y los pasos dados en la búsqueda de la «solidez y la regularidad que nos está faltando tanto en el juego de conjunto como en algunos jugadores», apuntó Ponsarnau.

Los hombres de negro deben encontrar ambos cuanto antes para tratar de romper el sábado su racha negativa en la competición doméstica. Les espera una auténtica prueba de fuego ante su afición. Y es que llega a Miribilla el Unicaja de Málaga, segundo clasificado y probablemente el equipo más en forma de la Liga Endesa en estos momentos junto al Real Madrid. Precisamente, los de Ibon Navarro rompieron la pasada jornada la imbatibilidad del todopoderoso equipo blanco.

El Surne ha demostrado que cuenta con argumentos para tutear a rivales con pedigrí como el Barcelona, Lenovo Tenerife y el propio Real Madrid, pero no ha sabido rematar la faena y un triunfo ante el conjunto andaluz supondría la necesaria inyección de confianza. «Estamos satisfechos con la propuesta de juego del equipo. La clave es hacer las cosas bien, aunque sabemos que esto va de ganar y vamos a intentarlo ante un rival muy físico que no deja al contrario practicar su juego», adelantó un Ponsarnau que no quiere «mirar más allá». Ya llegará el momento de pensar en la visita posterior al Valencia de Alex Mumbrú.