La ACB que espera a Miribilla

La ACB 2019-20 se presenta como una liga a tres velocidades. Por un lado, los dos gigantes, el blanco y el culé, a los que tratarán de intimidar el Baskonia y el Valencia. Todos, por supuesto, se han reforzado; el Barcelona con la contratación que más revuelo ha levantado en los últimos tiempos, Nikola Mirotic. También han llegado Álex Abrines, tras superar una depresión, Corey Higgins, Brandon Davies, y Malcom Delaney. El campéon de la Liga Endesa, que ya contaba con Campazzo, Rudy, Llull, Causeur, Randolph, Tavares, por decir unos nombres de su brutal roster -aunque no le dio para llevarse la Euroliga- han contratado a Laprovittola, MVP de la fase regular, y Jordan Mickey para apuntalar la pintura. El Baskonia no se queda atrás con el el gigante Fall, de 2,21 metros de altura; el canadiense y número 8 del draft de la NBA Nik Stauskas; al base americano y mejor jugador de la Eurocopa, Pierrià Henry; o a los interiores Achille Polonara y Michael Eric, exjugador del RETAbet. Y a Valencia llega otro campeón del mundo como Quino Colom, también con pasado bilbaíno.

Por detrás, aparece otro grupo, esos equipos que tratarán de molestar a las formaciones más poderosas, pero que quizá se encuentren con una serie de limitaciones, como la potencia financiera, para destruir su superioridad. El Herbalife de Katsikaris y Bourousis, el Iberostar de Vidorreta y Marcelino -el oponente de esta noche de los vizcaínos-, y el Unicaja. Por detrás, las escuadras que pugnan por esa teórica última plaza, aunque la pasada temporada se colaron en la fase final el Manresa, el Joventut, y el Zaragoza, en lugar de las formaciones canarias. Los dos catalanes, con el conjunto de Badalona reforzado por Prepelic, los maños y el MoraBanc se alistan en este ejército de candidatos.

Y luego el grupo que buscarán la continuidad, sin olvidar la capacidad para sorprender. Aquí aparecen el RETAbet y el Betis, los dos recién llegados, y otros sufridores habituales como Estudiantes y Obradoiro. Todos ellos pasarán por el pabellón de Miribilla, que volverá a ser un infierno y la fortaleza de los hombres de negro para buscar la continuidad en la elite, en ese lugar que, como dice Álex Mumbrú, se merece.

Desde ayer, el balón está en el aire, en una primera jornada que se extenderá hasta el viernes. El camino cuenta con la meta volante de la Copa del Rey, cuyos inquilinos se decidirán el fin de semana del 11-12 de enero y se jugará en Málaga del 13 al 16 de febrero. Y el final de la fase regular calendado para el 9-10 de mayo. Casi ocho meses de liga regular para que los equipos buscan su lugar, y para que la fiel marea negra disfrute de la mejor liga del Viejo Continente.