A la espera del mejor Jenkins

Los hombres de negro tienen tres semanas por delante para trabajar, reconstruirse y juntarse de nuevo bajo el paraguas del equipo para llegar en perfectas condiciones a sus tres finales contra Acunsa GBC, Betis y Estudiantes. Jenkins está llamado a ser una de las piezas clave, el jugador que debe aportar desde el perímetro junto con Kulboka. El estadounidense es capaz de dar bastante más de lo que ha ofrecido hasta ahora, solo necesita ajustar su punto de mira y soltar el brazo. Esto último no le supone ningún problema -lleva 55 triples intentados en nueve partidos, de los que 18 pasaron por la red (32,7%)-, pero precisa de una mejor puntería y regularidad para ser más decisivo y letal.

Jenkins hizo tres de tres desde la línea mágica contra el Burgos -acabó con 11 puntos- y un tres de cinco en la cancha del Obradoiro, entre otros pabellones, pero frente al Unicaja firmó un uno de cuatro, un dos de siete contra el GBC y un cero de cinco este fin de semana ante el Barcelona. Nunca le tiembla el pulso a la hora de mirar al aro, pero de lo que se trata ahora es de que eleve sus porcentajes y ayude al RETAbet con puntos en su pelea por la supervivencia.

El escolta promedia 10,3 puntos, 1,4 rebotes y 1,6 asistencias por partido para un 4,8 de valoración. Al igual que al equipo, le vendrá bien trabajar estas tres semanas con tranquilidad, encajar todavía más en el vestuario y conocer mejor a sus compañeros, dentro y fuera de la cancha. A partir del 27 de febrero, el baloncesto de Jenkins tiene que dar un salto de calidad.