«Ahora somos otro equipo y no sé de qué nivel»

Replanteamiento

La rotación de los hombres de negro se queda corta de cara al encuentro ante el Girona. «Hemos intentado rehacer roles. Tenemos que hacer un poco de replanteamiento y necesitamos tiempo. El entrenamiento del miércoles fue el peor de la temporada», reconoció, para insistir que «el baloncesto que sale con esta nueva situación hay que reconducirlo». Entonces, Ponsarnau repitió la conclusión que sacó al encontrarse el Surne en un momento de tranquilidad clasificatoria cuando hay equipos, como el conjunto de Katsikaris, que luchan por salvar la categoría. «Hay que estar muy satisfechos ante esta situación delicada por nuestra capacidad competitiva», remarcó, consciente de que el Bilbao Basket está salvado de esta lucha tan dura por la salvación.

Cambiar cosas

Para el técnico del club bilbaíno, su apuesta de «jerarquía de prioridades es encontrar un nivel competitivo. A ver cómo competimos en lo que queda de temporada. Hay que cambiar cosas y a ver si acertamos. Es prematuro el partido de Girona», consideró. Y respecto a su próximo rival en la 31ª jornada de la Liga Endesa apuntó que «ellos están en la lucha. Es un equipo que tiene talento y táctica. Mi sensación, desde que cambiaron de entrenador, es que la nueva propuesta es diferente y va cuajando. Nos vamos a encontrar un equipo más trabajado porque Fotis (Katsikaris) lleva varios partidos. Es un equipo distinto al que afrontamos aquí, que era el que jugaba más posesiones de la Liga. Tiene capacidad creativa de sus exteriores, de mucha generación y ejecución», destacó.

Dudas

Para terminar, volvió a hablar sobre el contratiempo en modo de lesiones que reduce su plantilla y estimó que la siguiente semana podrá trabajar mejor. «En la preparación de este partido nos hemos preocupado más de lo que nos puede ir bien. Tenemos dudas. Hay que dar margen de confianza a jugadores que han tenido un rol inferior y ahora tienen la oportunidad. Se lo merecen porque han trabajado bien toda la temporada», concluyó, después de haber felicitado antes al Chemnitz, que eliminó al Surne Bilbao Basket en semifinales, por su título de la FIBA Europe Cup. «En la eliminatoria demostramos que podíamos ganarles. Nuestra segunda parte en Bilbao fue el peor día de algunos jugadores».