Encantados con lo que ven en Bilbao

John Jenkins llegó un puñado de horas antes que Aminu al Bilbao Basket. Ha vivido en el área de influencia de la NBA toda su vida y lo primero que paladea es poder volver a jugar tras casi un año sin hacerlo. «No sólo el hecho de jugar, sino interactuar en las redes con los aficionados, sentirte de nuevo en la dinámica de un equipo». Su tarjeta de visita incluye en mayúsculas su oficio como tirador. Pero no se considera un «salvador». Menos en una ACBque le procura sensaciones de «equipo en el que debes aportar de todo para intentar ganar partidos».

Eso sí lo tiene claro. Le basta con mirar la clasificación para que la perogrullada tome forma. «El equipo necesita ganar y trabaja para ello. Los objetivos individuales sólo llegarán y serán importantes si hay victorias». Conoce la pegada del Valencia, rival mañana en Miribilla, pero incluye en el lote a todos los rivales de la Liga Endesa. «También nosotros somos un equipo fuerte pese a estar en la parte baja de la tabla».

Aunque en Estados Unidos el concepto del descenso no lo tienen por la mano, Jenkins sabe lo que está en juego. «Cuando vino al Burgos iban 0-7. La temporada es larga queda toda la segunda vuelta». Reconoce que le encantaría acabar la temporada aquí, bajo el mando de «uno de los mejores entrenadores que he tenido. Sería un plus para quedarme».

A su vera, un punto más locuaz en la expresividad, Aminu se hizo eco de todo el repertorio de buenas intenciones y sensaciones aportado por el escolta de Nashville. «Creo que hay un buen equipo y aunque aún nos estamos aclimatando se verá pronto cómo crecemos». Agradece el trabajo del staff técnico para acelerar la puesta al día en aspectos tácticos, y sabedor del estatus del Valencia advierte, como un déjà vu, que «contra los grandes equipos sacas lo mejor de ti mismo». Más en un grupo del que ha llamado la atención que la mala clasificación no propicia «enfrentamientos o mala química. Aquí no sucede».

Por ser el sucesor de Balvin el pívot de Atlanta no siente una presión extra y espera poder dar algo más de intimidación. «Sé que también debo aportar en los aspectos sucios o duros, reboteando, intimidando, haciendo faltas».