Dos 'finales' en cinco días que exigen la perfección

Ahora toda las miradas están puestas en el compromiso de mañana en el Bilbao Arena (18 horas). Luego será el turno del Oporto. El duelo ante el Zaragoza está marcado en rojo en el calendario de los hombres de negro, que vienen de tres derrotas -Andorra, Real Madrid y Göttingen, todas a domicilio- y reciben a un rival directo. Todavía escuece el recuerdo del partido perdido en el Príncipe Felipe, donde los muchachos de Jaume Ponsarnau iban 17 arriba en el tercer cuarto y acabaron cayendo de 14 tras encajar un parcial demoledor de 46-15. Hay ganas de rehabilitarse en el 'infierno' con un triunfo que aportaría notables dosis de tranquilidad y, además, permitiría empatar a ocho victorias con los maños en la tabla. Al igual que pasó con Girona y Manresa, el equipo es consciente de la importancia del duelo y espera resolverlo de la misma manera en la que lo hizo con los catalanes.

Tampoco el Zaragoza está en su mejor momento. Al igual que el Surne, los de Porfi Físac encadenan tres derrotas. Perdieron contra el Joventut y el Valencia en la ACB y ante el Nymburk en la Europe Cup. Jugaron en la República Checa el miércoles, regresaron a casa ayer por la tarde y hoy subirán al autobús para desplazarse a Bilbao. Miribilla asistirá además al regreso de Emir Sulejmanovic, quien dejó a los hombres de negro para ponerse la camiseta del conjunto aragonés. El bosnio fue el jugador más valorado -20 créditos- en el tropiezo contra los checos con 14 puntos y 11 rebotes. De él deberán encargarse Thijs de Ridder y Denzel Andersson e igualar su dureza y energía en la pintura.

No hay ninguna duda de que el club concede importancia extrema al compromiso ante el Zaragoza. Como en ocasiones anteriores, el público, los ánimos y los decibelios de Miribilla serán el sexto jugador en la cancha. El equipo necesita a su gente y responde mejor con su aliento. Una vez terminado el partido, que apunta a una buena entrada, será el momento de girar la vista hacia el Oporto. Es el encuentro clave de camino a los cuartos de final. Los bilbaínos ganaron en Portugal en un duelo ajustadísimo (72-75) y ahora necesitan repetir el guion para meterse entre los ocho mejores y hacerlo como primeros de grupo. Así se cruzarían con el Legia polaco o el Sporting luso, con la ventaja de resolver la eliminatoria en el 'infierno'. Hacerlo ante el Bahcesehir de los Bouteille, Boutsiele, Phil Scrubb y Cavanaugh, entre otros, sin el factor cancha tendría bastante peor pronóstico.

El Surne afronta de esta manera dos encuentros clave para estabilizar sus constantes vitales en la ACB y potenciar sus opciones en Europa. Solventarlos con victorias daría un mundo tanto desde el punto de vista matemático como anímico. Y más si se tiene en cuenta que luego tocará jugar contra Murcia y Valencia, con el Balkan en medio, antes del parón de febrero.