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Salivando ha dejado Álex Mumbrú al entorno de los hombres de negro. Ayer en su encuentro con los informadores previo al partido de esta noche contra el Casademont Zaragoza (20.45) dejó caer la posibilidad de que haya «la sorpresa de que alguien esté antes», ... en referencia a algún regreso a la actividad entre los jugadores lesionados. Habida cuenta de que vienen dos choques ligueros importantísimos ante el conjunto maño y el Obradoiro, y en el mismo tramo la opción de seguir adelante en Europa, el técnico tiene claro que es positivo todo lo que sea avanzar en esos regresos, con la prudencia médica necesaria. «Llevan casi dos meses parados y luego le espera recuperar la competición como si hicieran una pretemporada. Porque no sólo se trata de estar, sino de hacerlo a un nivel aceptable».
Primero habrá que esperar al momento en que la franquicia bilbaína dé a conocer si da de alta al pívot checo para esta jornada. Y, llegado el caso, si va más allá de la rueda de calentamiento y se implica en el juego con las lógicas limitaciones de tanto tiempo en el dique seco tras lesionarse un tobillo en un partido con la selección de su país en las ventanas FIBA.
desequilibrio
Su sola presencia tendría mucho de balsámico para un equipo necesitado de guiños, impulsos, de situaciones que activen un click para reforzar la moral y confianza. Y ni que decir tiene que su sola presencia intimidatoria en la pintura puede obligar a cambiar de registro a cualquier rival.
Todo ello si la sorpresa, de plasmarse, tuviera como protagonista a Balvin. Que la suya sea la opción más probable viene dado por los comentarios de las últimas semanas sobre el estado de recuperación de Hakanson y Serron, con los que se preveía un tiempo mayor para no correr riesgos a su regreso. Desde luego, ver hoy al checo en Miribilla de corto y sudando sería la respuesta a un deseo pedido a gritos por un RETAbet que, pase lo que pase, recuerda que la prioridad es «estar todos».
Obviamente, Mumbrú nunca citó a su jugador franquicia y desmenuzó su punto de vista de esta jornada desde el prisma de que es un partido importante sin querer dotarle de mayor presión. «No soy de hacer cuentas de la lechera ni marcar partidos con una equis en el calendario. Si los seleccionas parece que no cuentas con ganar otros y no es nuestro caso, porque buscamos ganar todos».
Sin nuevas bajas en la enfermería, mejorando varios tocados, y con una semana completa para trabajar, el entrenador barcelonés se felicitó por haberla aprovechado bien. «Hemos podido recuperar más a Rousselle, para que coja más ritmo, y nos hemos centrado en cosas nuestras porque es la mejora que debemos hacer. El Zaragoza estaba llamado para estar en los play-off, juega mejor después de un inicio malo y no se nos da bien últimamente. Cuenta con buenos anotadores a un gran nivel, y es el mejor equipo saliendo a la contra». Le han gustado cosas del equipo los últimos partidos, «compitiendo y jugando bien muchos momentos» y le pide «no recibir parciales grandes».
88,2 puntos promedia el Zaragoza por partido, marca que sólo supera el Tenerife
'La Oveja' Hernández tiene claro a qué viene el Zaragoza a Bilbao. «Tenemos que bajarles la ilusión jugando bien al basket, no hay otra manera. Que nos vean sólidos, que tenemos el control de las situaciones y mantenemos nuestra identidad. Debemos ser un plantel inteligente que les haga daño, les duela y aumente su temor a perder». Para ello confía en los 88,2 puntos que promedia el Casademont. «Tenemos una media de puntos altísima no sólo porque las metemos, sino porque somos inteligentes a la hora de buscar la vulnerabilidad del rival. El plantel largo que tenemos te da esa posibilidad de no bajar cuando se dan las rotaciones, no todos los equipos tienen ese lujo».
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